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El sonido de el agua era algo que Nerea no confundiría ni aunque tuviera que fingir. El chapoteo producido por las brazadas y los gritos del entrenador junto con las palabras de aliento de los compañeros hacia los demás era algo que alegraba el alma de solo escuchar.
Observaba con una sonrisa decaída como nadaban con libertad, como compartían entre ellos con alegría y emoción. Siendo felices entre ellos, sin prejuicios ni ofensas. Sin molestias, ni aires incómodos, o miradas burlonas hacia otros.
Apretó su mano sobre su brazo y dio un respingo, frunciendo su nariz con molestia.
Odiaba los recuerdos que se estaban plantando en su mente nuevamente. Oh, y peor aún esas miradas que le daban.
Curiosamente le recordaban a alguien.
Movió su cabeza de un lado al otro para tratar de alejar esos pensamientos, aunque lo único que se ganó fue un leve dolor de cabeza momentáneo.
⸺ Pero miren nada más a quien tenemos aquí... ¿A qué se debe el honor de su corta presencia, señorita Nerea?
⸺ ¡Mi altura no tiene nada que ver con mi presencia! Y no es mi culpa que tu seas un maldito poste, Sousuke!
El castaño no pudo evitar soltar una risa leve mientras se posaba al lado de ella con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón en una postura relajada.
⸺ Algo me dice que hace un buen tiempo no te acercabas por aquí, Nerea.
⸺ ¿Me lo dices tu, señor universitario? ⸺ La burla no pudo evitar salir en ese comentario al recordar rápidamente la conversación cara a cara que había tenido con él hace unos meses.
⸺ Solo decía...
⸺ Yo también solo decía ⸺ Soltó en un tono inocente mientras miraba de reojo al más alto y continuaba hablando. ⸺ No es como para que te lo tomes a mal, sireno.
⸺ Ese es el amigo de Rin, no yo.
⸺ Si, tu eres más como un tritón.
Unas cuantas risas se escucharon de parte de esos dos, rompiendo el silencio que se había formado gracias al comentario anterior en un intento de enojo.
Yamazaki no podía enojarse con la chica que consideraba su hermana menor.
Y es que si bien, sus años no coinciden, se conocieron en ese mismo lugar, cuando el entrenador los presentó ya que sus estilos de natación eran prácticamente iguales, y con ello surgió la broma de que Nerea le había copiado eso.
