En un mundo donde la raza humana desconoce de la existencia de los alfas y los omegas, Felix se muda a una remota isla helada. Sin saber que lo más frío que habitaba aquel lugar, era el corazón congelado de Bang Chan.
🝱 ! Autor original: la...
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Blue island, 100 habitantes.
En cuanto sus pies tocan el suelo de la helada isla, siente como sus pulmones se abren recibiendo el aire helado gustosamente. Hace frío, mucho, hay nieve bañando cada lugar, pero no se queja, en cambio admira cada rincón con los ojos brillosos y los labios apretados en una sonrisa de hoyuelos. El cielo está nublado y la luz del sol apenas puede traspasar las esponjosas nubes, el viento choca contra su pálida piel causando que sus mejillas y la punta de su nariz pasaran a ser de un color rojizo.
Sonriente y con el corazón bailando en su interior Felix saca del bolsillo de su chaqueta marrón un trozo de papel arrugado, donde se encuentra la dirección de lo que por ahora sería su nuevo hogar. Una casa que alquiló a toda prisa hace varias horas atrás con el dinero que había ahorrado durante meses.
Y es consciente de que ha hecho una locura, pero no le importa.
¿Cómo podría arrepentirse ahora que se sentía más libre y vivo que nunca? La adrenalina todavía corría por sus venas y su corazón mantenía el ritmo frenético en su pecho.
Pero lo último que hace es arrepentirse. Decide que no va a preocuparse por nada que no sea llegar a su nuevo hogar para poder descansar.
Camina por la ciudad, llena de bonitos locales. Cafeterías, tiendas de ropa, farmacias, panaderías, florerías. Felix se enamora con cada paso de aquel lugar, y mientras camina se permite observar hasta el más mínimo detalle. Las montañas pintadas de blanco a lo lejos, la pequeña niebla que baila con gracia en el aire, los...
-Lo siento amigo ¿Estás bien? -La persona con la que acaba de chocar pregunta con un poco de preocupación-
Felix levanta la mirada topándose con un pelinaranja de ojos marrón, con una sonrisa casi dolorosa.
-Sí, lo siento. -Murmura tímidamente.- Estaba distraído.
-Ya veo. -Asiente- Eres nuevo aquí.
No es una pregunta, es obvio que acababa de llegar a la isla. Felix entonces asiente, permitiéndose sonreír.
-Si, acabo de llegar de hecho. Soy Felix. -Se presenta amablemente-
-¡Oh por dios! ¡Tu eres Felix, Lee Felix!
La sonrisa amable del rubio se convierte en una mueca de confusión tras aquellas palabras.
-Soy Jisung, tú casero. -Aclara al notar su confusión-
Las mejillas de Felix se encienden entonces, brillando en colores rosados contra su piel pálida. Y bien, puede que se esté muriendo de vergüenza.
-Han Jisung ¿Cierto? -Murmura tímidamente-
-Así es -Sonríe- ¿Necesitas ayuda para llegar a la casa? Debes de estar cansado del viaje. - Dirige la mira a las maletas del rubio- Tengo que comprar algunas cosas pero puedo acompañarte si lo necesitas.
