En un mundo donde la raza humana desconoce de la existencia de los alfas y los omegas, Felix se muda a una remota isla helada. Sin saber que lo más frío que habitaba aquel lugar, era el corazón congelado de Bang Chan.
🝱 ! Autor original: la...
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—¡Papá! ¡Papá despierta, Santa ha venido!
La vocecita del pequeño Jungwon hace que Chan abra los ojos lentamente, y medio adormilado pregunta:
—¿Sí, Won? ¿Santa ha venido a casa? -Dice, con la voz ronca.-
—¡Sí! -Asiente con entusiasmo.-¡Tenemos que despertar a Yunjin y a mamá!
Chan se frota los ojos antes de girar su rostro hacia el otro lado de la cama, donde Felix seguía dormido con Yunjin entre sus brazos. La imagen derrite por completo el corazón de Chan, quien sin poder evitarlo sonríe como un idiota.
Su hija tenía sus bonitos almendrados ojos cerrados y su cabello lacio, rubio y largo se encontraba despeinado en una coleta alta. La imagen derretía el corazón de Chan y su alfa interior aullaba de amor por su preciosa familia.
—¡Papá! -Jungwon vuelve a gritar en un susurro, estirando el pijama del alfa mayor- ¡Vamos!
—Ya voy, omega.
El pequeño de dos años baja de la cama y sale corriendo de la habitación mientras Chan se limita a levantarse y seguirlo por los pasillos de la planta de arriba.
—¡Arriba papi, arriba por favor! -Pide, estirando sus dos bracitos una vez han llagado al borde de las escaleras-
Chan sonríe con cariño y toma a su hijo en brazos. Jungwon entonces envuelve sus bracitos en el cuello de su padre, abrazándolo y restregando su mejilla en la de su papá.
—Te quiero, papi -Dice con una sonrisa y el pecho de Chan se infla de cariño y amor-
—Te quiero mucho más, ratoncillo.
—Y a mami y a Yunjin también -Dice con sus ojitos azules brillantes por la ilusión-
—Por supuesto, amor.
—Y al tío Jisung, y al tío Minho, y al tío Changbin y a la tía Maya y a la abuela Jihyuk y...
Chan no puede evitar soltar una pequeña risa que interrumpe al pequeño.
—Sí amor, queremos a todos.
—¡Santa, papá! -Exclama con ilusión cuando finalmente se encuentran en la planta baja- ¡Mira cuantos regalos!
Chan lo deja en el suelo, y Jungwon corre con sus pequeños pies hasta el árbol gigante de navidad, justo al lado de la chimenea. Debajo de este, muchos regalos se encuentran envueltos en un bonito papel de regalo color blanco con detalles en dorado.
—Son muchos, amor. -Le dice, mirándolo con cariño.-
