En un mundo donde la raza humana desconoce de la existencia de los alfas y los omegas, Felix se muda a una remota isla helada. Sin saber que lo más frío que habitaba aquel lugar, era el corazón congelado de Bang Chan.
🝱 ! Autor original: la...
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Minho y Jisung salen de su hogar para encontrarse con el alfa de ojos azules, quien tenía unas leves bolsas oscuras bajo sus ojos y tecleaba algo en su teléfono sin prestar demasiada atención a nada más.
-¿Estas seguro de que quieres ir? -Jisung pregunta mirando con preocupación al alfa castaño quien se encontraba apoyado contra su Jeep negro-
Chan vestía un traje negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, marcando cada curva y resaltando cada parte. Debajo de este vestía una camisa blanca desabotonada a la altura del pecho y un cigarrillo reposaba detrás de su oreja.
-¿Por qué no quería ir? -Dice sin apartar la mirada de la pantalla de su móvil-
Jisung aprieta los labios, e intenta decir aquello de la manera más delicada posible.
-No pareces estar muy bien, Chan.
-Estoy perfectamente. -Su tono es cortante, y eso solo significa lo contrario-
Jisung mira a su alfa con una mueca y Minho solo deja un pequeño beso en su frente en forma de consuelo. Jisung solía preocuparse demasiado por los demás, por sus amigos, y a veces le costaba entender que no siempre podía ayudar a que se encontraran mejor.
-¿Que tal con Felix ayer? -Minho pregunta, en un intento de cambiar de tema.- ¿Le gustó el regalo?
Chan se tensa por un momento, pero rápidamente se encoge de hombros antes de guardar su móvil en uno de los bolsillos de su pantalón.
-¿Pasó algo que quieras contarnos? -El pelinaranja lo intenta una vez más, esperando sacar algo más de información al castaño-
Lo cual era imposible. Porque cuando Chan construye las paredes a su alrededor, era casi imposible que te dejara entrar.
-Vamos a llegar tarde a la fiesta -Responde, ignorando la pregunta por completo-
-Chan...
-¿Nos vamos? -Esta vez los mira a los ojos, y esa mirada fría les dice todo lo que necesitaban saber-
Minho aprieta el agarre en las caderas de su omega para que no insistiera. El alfa sabía lo cerrado que podía llegar a ser su mejor amigo, y presionarlo solo le haría cerrarse más. Chan acudirá a ellos cuando lo necesitara, pero por ahora pueden pretender que todo esta bien, incluso cuando saben que no es así.
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