New love...new ¿romantics?

La ciudad de las estrellas

Al principio de los tiempos la tierra se dividió en cuatro, los elementos, fuego, tierra, agua y aire, partes esenciales que conformaban la vida, el equilibrio perfecto le decían, pero como todo equilibrio siempre será dinámico y poco a poco se fue quebrantando.
Comenzó con cambios pequeños, algún elemento que formaba materia y daba paso a una nueva forma de vida, pero no fue hasta que se mezclaron entre ellos que la guerra se desató, primero fue el agua con el barro, dando paso al nacimiento de los hijos del barro, los primeros titanes, después fue el agua con el aire naciendo los hijos de la luz, todos los titanes vivían en armonía, hasta que la tierra sintió celos de la fluides del poder del agua, su conexión directa con la luna le permitia regir sobre los titanes.

El fuego al ver aquella codicia de la tierra le propuso un trato, unirse y crear un titan, aquel titan traería paso a algo llamado carbón y lava, materia que mantenía la llama del fuego viva mientras con su poder le daba la fluides a la tierra, sería lava, juntos serian más poderosos que el aguay podrían regir sobre los titanes.

La tierra ignorante de su propio poder acepto y juntos crearon al titan, desatando así la guerra, el carbón sofocaba a la luz con su sombra negra llamada humo, el barro morria bajo la lava, convirtiendo en esfinge todo a su paso, evaporando al agua, como si el alma de aquellos seres fuera arrebatada, el mundo se volvió ceniza y polvo poco a poco estaba por extinguirse, nadie podía contener aquel poder, nisiquiera los propios titanes de carbón, fue entonces que se consumieron desde adentro y así el mundo se ensombrecio.

Pero entonces en la penumbra ,el viento  convocó al cielo, rogó y rogó a la luna y el sol, la dualidad suprema, entristecidos por su pérdida le concedieron las nubes, con ellas podría separar aquella porción de agua que guardaba en él y así restaurarla, ella limpiaria la tierra, para que así moviera al viento y una parte de él diera paso al fuego, restaurando el orden natural.

Sin embargo había un precio que pagar por haber marginado la creación de la dualidad suprema, los elementos ya no podrían formar titanes con poderes infinitos, ahora solo darían paso a decendientes, seres de poder y vida limitada, casi mínima, serian seres duales como el sol y la luna, mitad creación natural y mitad titan, dicho de forma más simple mitad animal mitad humano, la parte más poderosa no sería aquella semejante al titan esa sería finita y débil, pero la parte natural le serian concedidos las habilidades del elemento al que pertenecieran.

Como humanos podrían mezclarse, pero como animal no debían hacerlo, la fusión de los elementos traería el caos, polvo y ceniza, el desequilibrio.

Es curioso como aquella lección volvió a su cabeza en una situación como ésta, tal vez son sus ancestros colocándole o solo son disparates producto del alcohol. Nunca en su vida se había sentido tan eufórico, todos sus sentidos estaban a trescientas revoluciones por minuto, sus ojos querían devorar todas aquellas luces de la ciudad, el color del festival, farolas, olores exquisitos que hacían a su boca babear, flores, telas, perfumes, pasteles, la música y bullicio de la plaza, sin duda por algo le decía el clan de la eterna primavera, sentía que podría morir de tanto...¿qué era?...¿felicidad ?...¿placer?, aun no lo decidía pero lo que fuera hacia que su estómago sintiera miles de mariposas revoloteando, su lobo se movía de un sitio a otro moviendo la cola como seña satisfacción, sentían plenos...completos, en paz.

Sin detener su danza con aquella desconocida miro a su acompañante que giraba sin parar en medio de la plaza, ambos conectaron miradas por una facción de segundo y su sonrisa no tardo en aparecer, una que era de cómplices.

Cuando dejo de sonar aquella melodía, Jungkook se detuvo y reverenciado a su pareja se retiro y camino en dirección a su compañero, este ya lo esperaba con una corona de flores anaranjadas como el atardecer, no tardo ni dos segundos en colocarla en su cabeza y pronunciar a grito abierto por toda la plaza.

-les presento al norte general de las flores de tigre- hablaba sin mucha coherencia y apenas podía ponerse recto, la cantidad de alcohol que habían consumido les impedía pensar con claridad, la multitud sólo aplaudió y ambos rieron mientras caminaban sin dirección aparente hacia otro de los puestos de frutas y vinos, cuando a Junkook pronunció de la nada.

Deberíamos entrar ahí, la taberna estaba a solo media calle y por extraño que parezca el lobo de Taehyung se mostró recio sin embargo dejó de lado su instinto y camino detrás de su compañero, lo primero que hicieron al entrar fue pedir varias botellas de vino, su competencia por adivinar el sabor aún no estaba terminada Taehyung tenía un título que defender.

-muy bien chico listo, hace un rato hiciste trampa porque solo había tres opciones, ahora quiero ver si de estas diez botellas puedes adivinar al menos cinco de ellas, sin fallar.

Jungkook a duras penas podía distinguir lo que le decía pero si había algo dentro de aquel chico era su instinto de competición, ese, probablemente, ocupaba más espacio que su propio lobo, porque si había algo que había unido a ese par era lo sumamente competitivos que eran y si en sus cinco sentidos habían emprendio aquella estúpida competencia ahora parecía casi imposible terminarla.

Había empezado con algo simple Taehyung solo quería ser un buen anfitrión y mostrarle a su invitado la modesta colección de vinos de su hermano, claro que no contaba con que aquel chico fuera tan recto y solo escogiera tres miceros vinos baratos que preparaban en su clan, si bien no estuvo tan deacuerdo con su invitado, después de escuchar su argumento de que no había tenido el placer de tomar vino preparado en ese clan terminó de comprender que tal vez estaba siendo un poco grosero, así que accedió y comentó lo mucho que sabía de vinos.

El otro solo escucho pacientemente la explicación, hasta que algo estuvo mal y corrigió a Taehyung, su lobo paro sus orejas de inmediato y se erizo para contestar.

-si tanto sabes de vinos por favor iluminame sobre los componentes de estos, dime, te escucho, general de norte.
Con una maestría que aún no termina de entender, aquel chico le explicó a detalle cada porción mientras degustaba , al inicio pensó que sería otro niño rico engreído, pero al poco tiempo se dio cuenta que realmente tenían bastantes cosas en común, entonces fue cuando una copa pasó a otra y después a una botella, para la cuarta botella ya habían hecho competencias en el lago para aguantar la respiración, habían corrido de ida y vuelta media propiedad, habían escalado y aún parecían tener energía, así que cuando Taehyung sugirió ir al festival del centro de la ciudad Jungkook no vio problema en seguirlo y subirse al caballo.

Así fue coni ahora sen encontraban en medio de una taberna con botellas esparcidas por el suelo y varios hombres molestos rodeándolos, si bien nunca fue su fuerte las discusiones jungkook si que tenía habilidad física, sin embargo le era difícil controlar a su acompañante que parecía no querer cerrar la boca, sin duda eran la combinación más explosiva que podía haber sucedido, uno era demasiada agua y otro era demasiado fuego.