Shorts - Noah Sebastian (Bad Omens)

Un viernes de locos. (Nick Folio)

-agh... esta computadora es una mierda... -Era la tercera vez que la reiniciaba.- no puede ser que hoy no me salga nada bien.

Bufé y me recargue contra el respaldo de la silla mientras me refregaba la cara con las manos. Todo iba de mal en peor hoy.

Empecé el día quedandome dormida.

Me desperté sobresaltada, con la sensación de que algo estaba mal. Me senté en la cama y mire el reloj.

9:40 am.

-No, no, no, no y NO. -agarré mi celular para chequearlo y efectivamente. Mi alarma no habia sonado y eran las diez menos diez de la mañana, ya debería estar en la oficina. - Pero la puta madre... me van a echar.

Volé de la cama al baño, me lave los dientes, mi pelo era un desastre asi que lo solucione rápido con una gomita de pelo. Fui al armario y, literalmente, me puse lo primero que vi... osea la misma ropa que ayer. Jean mom negros, la primer remera limpia que encontré y un buzo negro. Me puse los zapatos, agarre la mochila, y antes de salir la campera de jean.

Me subi al auto y quise prenderlo pero...

-No me jodas...-apoyé la cabeza sobre el volante intentando no llorar de la frustración que ya sentía. No tenia nafta. Respire hondo, me tragué las lágrimas y pedí un uber.- Encima que es fin de mes, arroz voy a comer esta semana...

Llegué al trabajo a las 10:30 am y al borde de un colapso mental. El chofer me había traído a 30km por hora. Casi me quedo pelada de los nervios. Ya lo podía escuchar a mi jefe. Respire hondo y fui a mi escritorio ignorando las miradas curiosas.

-No sabia que hoy entrabas dos horas tarde, Morena. -dijo con voz severa mi jefe. Agache la cabeza.

-Perdon Martin, le juro que no me sono la alarma y cuando subi al auto me di cuenta que no tenia nafta asique me tuve que tom...

-No me interesa Morena, hoy te quedas a recuperar. Y que sea la última vez. -dijo con voz severa.

-Si, perdón, no va a volver a pasar. -dije intentando no desbordar en llanto, no por él, aunque podria haber sido menos rudo, sino por el nivel de frustración que tenia. Martin se fue y yo apoyé la cabeza contra el escritorio. -Hoy va a ser un dia laaaargo... -suspiré. Levante la cabeza y me concentré en la pantalla. -Focalizate More... ¿que dia es hoy?.- desplegué el calendario.- ah me estas jodiendo.

8 de abril.
Si, me olvidé de mi propio cumpleaños.

Textie a mi novio, Nicholas. Me pareció extraño no tener mensajes suyo, aconteciendo mi cumpleaños... era raro no tener un mensaje de él, en realidad, no tenia una sola notificación en el telefono.

Me pase el día atendiendo llamados.
Trabajo en un banco, pero no en la parte linda, sino en reclamos. Me dejan la oreja y la cabeza estallada.

Me levanté a servirme un café y volvi a mi lugar.

-Entiendo su problema señor, pero que usted haya abonado accidentalmente otra tarjeta correspondiente a otro banco, en vez de la nuestra y que ahora no tenga el dinero para cubrir el gasto de este mes no es un problema que yo le pueda solucionar... debe llamar a la otra entidad bancaria... -suspiré invocando a todos los santos para que me den paciencia.

Del otro lado el señor seguía insistiendo en que nosotros deberíamos de solucionarlo, llamar al otro banco y pedirles la plata.... ustedes creen que se están imaginando mi cara, pero estoy casi segura que esta mucho peor que eso.

-Señor... déjeme habl... ¿puedo terminar la fras...-hice silencio y respire profundo.- SEÑOR SE PUEDE CALLAR DOS MINUTOS.- el silencio se hizo presente del otro lado de la línea.- gracias, como le quería decir es imposible que el banco solucioné esto, debe hacerlo usted, ya que USTED fue el que cometió el error... ¿Que quien soy yo para gritarle y decirle que hacer? Usted esta maltratandome gratuitamente... ¿como que soy una incompetente?... ah... mire usted... si, no me diga... a ver si entendi: usted es tan pelotudo que pago dos veces la misma tarjeta, quedándose sin dinero para saldar su deuda con nosotros y la culpa es mía... mire usted...

Puede que me haya ido un poco al carajo... pero perdí el filtro. Estaba harta, hacia 30 minutos que estaba atendiendo a este señor. Definitivamente no me pagaban lo suficiente.

-Señor Colucci, fue un honor atenderlo, solucioné su problema con el otro banco y salde su deuda con nosotros, de lo contrario se le sumaran intereses, hasta luego.

Colgué. Una gota cayó en el teclado. Estaba llorando sin darme cuenta. Tomé el telefono pero seguía sin notificaciones, ni si quiera Nic me había devuelto el mensaje.

-Que cumpleaños de mierda...

El día paso lentísimo pero por fin había llegado a su fin. Eran las 7pm y estaba saliendo del trabajo y mientras caminaba hacia la parada sentí una gota en mi hombro... "Eso no fue una gota, es mi imaginacion" me dije a mi misma, pero otra gota cayó, y luego otra, y otra. Pude ver como el cemento pasaba de un gris claro a un gris oscuro. Una tormenta habia explotado y yo no solo no tenia paraguas, sino que estaba a dos cuadras de la parada del colectivo. Llegué empapada, esta mas que claro. "Que el colectivo venga vacio. Por favor.", pedí mentalmente y para mi sorpresa así fue.

-No te alcanza el saldo piba, bajate -me ladró el colectivero.

Es oficial, iba a largarme a llorar desconsoladamente.
Y asi paso.

-Por favor, dejame pasar. Tuve un dia de re contra mierda, me quede dormida, vengo de laburar en atención de reclamos, es mi cumpleaños y ni si quiera mi novio me saludo. Solo quiero llegar a mi casa para llorar en paz. -dije con la voz entrecortada por el nudo en mi garganta mientras el pelo me chorreaba agua en la cara.

Se ve que soné muy desesperada porque con un gesto de cabeza me dejo pasar.

-Gracias.- le dije limpiandome con la manga del buzo. Cuando estaba yendo sentarme y escuché un "feliz cumpleaños", sonreí triste.

Después de 40 minutos de viaje, bajé y caminé las cuadras hasta casa, la lluvia había parado pero yo seguía humeda. Cuando llegue vi como la luz del living se apagaba sola... supuse que sola porque digamos que vivo sola.

-Lo unico que me falta sería que me estén robando... ojalá solo sea un fantasma, podría lidia con eso... quien sabe, por ahí hasta seamos amigos...-me dije a mi misma.

Me acerque la puerta con mucho cuidado pero realmente no se escuchaba nadie dentro. Metí la llave en la cerradura y no giro, estaba abierta.

-La puta madre...-susurré. A esta altura el miedo se habia apoderado de mi, me estaba temblando todo el cuerpo. Respire ondo, entré en silencio y agarré el paraguas que siempre dejo al lado de la puerta, y que hoy me hubiese llevado si no hubiese estado tan ocupada corriendo al trabajo.

Camine de puntitas hasta el living. Todo estaba calmo, no se escuchaba ni un grillo. Suspiré, seguramente enloquecí e imagin...

-SORPRESAAAAAAA.- el grito interrumpio mis pensamientos. La luz se prendió y vi a mis amigos, a Nic y a mi familia saliendo de detras del sillon y la mesa.

Casi muero de un infarto. Estaba congelada con el paraguas en la mano, cuando cai en lo que estaba pasando me relajé. Nadie se habia olvidado de mi, ni me estaban robando, ni mi casa estaba embrujada, me habian organizado una fiesta sorpresa. El paraguas cayo al suelo, me lleve las manos a la cara y me largue a llorar. Estaba muy estresada y feliz.

El primero en venir a abrazarme fue mi novio. Me tomo del rostro, movió el pelo mojado que tenia pegado en la cara y me habló.

-¿Por que lloras mi amor?

-Es que tuve un día de mierda, me quede dormida, me quede sin nafta, mi jefe me reto, me peleé con un cliente. no tenia carga en la sube, me agarró la lluvia, pensé que todos se habían olvidado de mi cumpleaños osea hasta yo me había olvidado, y encima pensé que tenia un ladrón o un fantasma porque vi una luz apagarse mientras llegaba.- dije con una velocidad que no se como hicieron para entenderme, las palabras hablan salido a tropezones de mi boca.

-Mi vida... perdón, creo que tuvimos mal timing.- se río, beso mi frente y me abrazó.

-Gracias.- dije entre sorbidos, mirando a todos los presentes, quienes me veían enternecidos.- Los amo a todos.

-Y nosotros te amamos a vos, Morena.- respondió mi mejor amiga, Zoe.

-Felices 26 años, amor.- dijo Nick, y me besó.