25 de agosto

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El brillo tenue de luz que entra en mi oscura habitación, me es difícil no verla, sé que cuando abra esa cortina el sol inundara todo el lugar, podré sentir que el día está vivo una vez más...no quiero hacerlo, quisiera que la noche durara un poco más, pero debo...debo levantarme arreglarme y sentir que todo está bien, debo sonreír...debo sentir que el mundo es mejor hoy que ayer, quiero sentir que lo puedo hacer, pero los pensamientos me nublan, quisiera preguntar a cualquier persona ¿alguna vez has sentido esto?, de no querer ver el sol y tu mente nubla todos tus sentidos hasta que la luz pierde todo.

Otro día, volveré a mi trabajo intentare reír para que no sigan diciendo que estoy afectado aun por el acontecimiento, tengo mensajes de texto de ciertas personas que no leí aún, tengo mensajes persiguiéndome ecos que buscan responsables, razones, mi mente ya no es lugar seguro que solía ser, ahora tengo albergadas demasiadas voces, imágenes, recuerdos, siento que va explotar, quisiera paz una vez más, supongo que este síndrome es contagioso; ella lo tenía y ahora yo también.

Estoy cansado, detesto mi trabajo...creí que cuando llegara a este punto de mi vida estaría totalmente feliz con lo que hacía pero esto ya no me gusta, en un momento decidí que lo mejor era renunciar a mis sueños y proyectos y buscar otro empleo pero esa enigmática me convenció no rendirme, aunque ella lo hubiera hecho.

Pero este día fue especial, Victoria fue ascendida al puesto que con tanta dedicación mantuvo la colega que busco libertad, lo tomo con mucho respeto y entre lágrimas y con una fuerte resignación decidió aceptar, dio un discurso patético de como llevaría en su corazón a la muerta, no aplaudí ni siquiera fingí felicidad, solo mande una mirada asesina a Victoria, la mayoría lo interpreto como que me molestara que ella estuviera tomando el puesto, Jorge se me acerco y me dijo: sabias bien que ese puesto seria ocupado tarde o temprano-joder por supuesto que lo sé, lo que no entiendo es como esa mujer puede fingir tan bien, y todo el mundo cae en sus burdas palabras, la gran Victoria Cadani estuvo haciendo una campaña por más de un año para destituir a la difunta, la humillaba, le ponía trampas para que gerencia reconsiderara tenerla, es una verdadera hija de #$%, no lo importa pasar a la gente con el fin de conseguir sus propósitos me hierve la sangre de tan solo ver sus falsas lágrimas, pero solo le dije a Jorge-lo sé, pero tú también conoces a Victoria sonreí un poco y me aleje con mi vaso de agua.

Estoy cansado de esta gente, en serio, antes los toleraba pero cada vez es peor, detesto tener que escribir en este maldito diario pero si no lo hago pienso en ella, pero que solución es esta la de escribir, quiero decirle a mi psicólogo ¿en serio? porque pensó que esto era una buena idea, el idiota me dijo que escribiera todo lo que me pase, pero no puedo dejar de pensar en ella, hasta escribo de ella, a veces solo quiero explotar quiero destrozar todo, golpearme contra una pared hasta que el insoportable pensamiento salga de mi cabeza, quiero sentir el dolor para saber que aún sigo en la realidad, porque solo cuando sientes el dolor sabes que no te has ido del todo, pero me convenzo que no puedo hacerlo porque precisamente eso me trajo a esta situación, alucino viéndola, recoge un mechón de cabello y lo pone detrás de su oreja me mira y sonríe como si nada sucediera, mi corazón late tan fuerte como si no se diera cuenta que ella es una ilusión, recuerdo su perfume ese aroma me calma, se acerca y siento ese nerviosismo quiero que sea real...quiero abrazarla...

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora