24 de septiembre

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Llegué temprano a la oficina, el día es común, con un sol pálido, nada podría ser diferente a no ser que Carolina está algo extraña, debo admitir que desde ayer que me evita, me mira como si fuera un condenado a muerte que no sabe su destino, el resto de la oficina al menos actúan, pero Carolina no puede, ¿debería preguntarle? No, quizás intuyo lo que está pasando, será mejor así, bien por Carolina, no puedo mostrarle mi pequeño abismo personal, mi oscuridad, debo pretender que no observé su cambio, debo seguir interpretando mi papel, es lo más prudente, pero ahora seré yo quien la evita...

Marcela al fin vino hablar conmigo, es chismosa pero bueno, a veces un buen chisme no puede ser rechazado, me contó que Victoria está volviendo a sus viejas andanzas; Pablo Pardo dependiente de finanzas, su nueva víctima, esposo y muy pronto padre, descubrió irregularidades en su departamento, y antes que pudiera decir algo fue despedido, esa mujer tiene a casi todos los departamentos bajo su manipulación, es frustrante, pero volviendo a Pablo, para mi es algo bueno saber que fue despedido me indica que no cayó en el soborno de Cadani, debo moverme antes de que pierda su pista, sé que puedo ayudarlo pero antes necesito su información...

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora