→FLECHA 2-3←

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EN EL CIELO 

Los hermanos de Eliezer se dirigían hacia un castillo hecho de luz. Lo crearon sus ancestros para proteger y fortificar el reino, pasó de generación en generación hasta llegar a su padre, quién empleaba todo su poder para proteger su estatus social y económico.

Era uno de los grandes, junto con su esposa Luz, y por ello no tenían problemas con los demás reinos. Siempre tuvieron buena reputación... Hasta ahora, claro.

Le había llegado un mensaje de Luz, mediante magia, por supuesto. Ahí le pedía desesperadamente que le ayudara a encontrar a su hijo. Sin embargo, ahora mismo, era lo que menos quería hacer.

Su hijo había sido un irresponsable, una vergüenza para la familia. Parecía mentira que el fuese el siguiente en sucederle el trono. Tuvo que huir de los problemas justo cuando iba a ser un dios eternamente, ¿Qué se creía para desafiar a su familia de esa manera?

Le parecía tan indignante y cobarde que ni siquiera se planteó en buscarle o pedir ayuda, si no quería jugar a ser dios... mejor para la familia. Ya había tenido suficiente con las críticas que los otros reinos compartían. 

Sí, hablaban de ellos sin parar; de lo malos que eran como padres, de la falta de educación del maldito niño o de la poca ética que mostraban al público. Eso hizo que se expandieran más rumores y diera libre albedrío a otras que eran totalmente mentira.

-La que has liado hijo del demonio.- protestó este.

Uno de los criados lo regañó por lo bajo al escuchar las palabras de su señor, el crío no tenía la culpa de sentirse así, era totalmente normal querer sentirse libre y sin ataduras.

-Cállate Romy, esto no tiene nada que ver contigo. Ese malcriado no sabe valorar su nombre, ahora que se busque la vida, ¿No es lo que él quería?-. Romy silencio su protesta, ¿Para que intentar convencer a alguien que no escucha?

Cuando estaba a punto de pedir una picanha*, un nuevo mensaje de su mujer le llegó sin aviso. La bola de luz estalló en su cara, dejándolo aturdido y pronto supo porqué fue lanzado con tanta brusquedad.

Solamente hizo falta escuchar la voz de Luz para entender que la respuesta que le había dado en torno al tema de su hijo, no le había gustado. ¿Pero que esperaba? Solo era uno de los muchos hijos que tenía, entre ellos, estaba claro que era el que menos le preocupaba y el que más defectuoso era.

Mensaje de Luz:

-¡¿Egón?! ¡Como te atreves a tratar así a tu hijo, al heredero al trono! ¡¿TE TENGO QUE RECORDAR A TI COMO ERAS CON SU EDAD?! ¡Ve y busca ayuda para encontrar a Eliezer y si eso significa que lo tengas que hacer tú mismo que así sea! Y como no lo hagas... uy como no lo hagas... ¡¡TE VAS OLVIDANDO DE MI Y DE TUS HIJOS AHORA MISMO!!- La posible bronca de su queridísima Luz acabó con un estruendo de fondo lo que significaba que estaba muy enfada pero que iba muy en serio. Su mujer no tenía ganas de bromear.

-¿Lo ve señor? Esa es una de las muchas consecuencias que puede acarrear el no preocuparse por Eliezer. ¿No querrá perder a sus hijos, verdad? Y si hablamos de perder a su mujer... Usted se volvería loco y el reino no soportaría la perdida de una gran luz como lo es ella.- El sirviente volvió a hablar y esta vez sin miedo porque los dos sabían que estaba en lo cierto.

-Romy... Soy yo quien tiene que tomar esa decisión, no tú.- "Así que callate de una vez y deja de decir por mi lo que pienso al respecto" pensó mientras se contenía en gritar.

Estaba claro, no tenía escapatoria, su esposa había hablado y cuando lo hacía no había vuelta atrás. Tendría que ir a buscar al insensato de su hijo, él en persona justamente. Pensó que tampoco haría falta llegar hasta tal punto y que Luz se conformaría con traerlo de vuelta.

CUPIDO VIENE A VERMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora