Una joven Mel Medarda paseaba por lo que era una sala de trono destruido
Cuando su madre aparecio en la puertaV
Ambessa: A los 10 años tu abuelo me llevo a un campo de batalla y me ofreció una moneda de ora por cada espada que le quitara a los muertos... no era por el acero, aunque eso dijera él... él quería que yo probara la muerte
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Mel: Kino dice que la guerra es de estados fallidos
Ambessa: Tu hermano cree que hablar soluciona todo, se cree un zorro entre los lobos, pero escúchame, si quieres sobrevivir en este mundo debes saber ser el zorro y el lobo
Mel: Los muros serán dorados, e importaremos candelabros, los consejeros por aquí, pero la regente tendrá una entrada propia y secreta, su rostro será amable y rollizo, inteligente y encantadora con sus suplitos, pero maleable para moldearla...
Ambessa: Podría ser mi hija
Mel: ¿Me darías un trono?
Ambessa: Te daría el mundo, hija, si pruebas que puedes con él
En ese momento 2 guardias, trajeron a la sala una mujer que destacaba por sus ojos y su cabellera esmeralda
Ambessa: ¿Que hacemos con ella?
Mel: No nos dará problemas, quítenle sus pertenecías y envínalas a las colonias
???: Por favor, déjenme ir, solo quiero ver a mis hijos
Ambessa: Es un símbolo de otro régimen, si muere ahora solo ella morirá, si vive quizás deban de morir miles
Mel: Hay que mostrarle al pueblo nuestra compasión
Ambessa simplemente desenfundo su espada y en un rápido giro corto el cuello de la mujer
Ambessa: Un lobo es despiadado
Mel solo pudo ver en cámara lenta, como los bellos ojos de aquella mujer perdían su luz, mientras su cabeza caía al suelo
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FIN DEL SUEÑO
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Mel se despertó agitada al recordar el porqué de la expulsión de su familia
Solo calmándose al poder ver a Jayce que dormia junto a ella
