Caitlyn volvía a su casa, aún mojada por la lluvia que parecía reflejar la turbulencia en su corazón. Al entrar, Vi la recibió con un abrazo cálido y silencioso, comprendiendo inmediatamente que algo había salido mal.
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UNA LARGA EXPLICACION DESPUÉS
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Vi: ¿Cómo que se fue? ¿Por qué lo dejaste ir?
Caitlyn: Yo solo...
Vi: (Golpeando una pared) Siempre es lo mismo con él. Nunca piensa en las consecuencias. (Empezando a recoger unas cosas del cuarto) Y ahora, ¿qué vamos a hacer? ¿Tienes alguna idea de dónde pudo haber ido?
Caitlyn: (Mirando al suelo) No lo sé... Él mencionó algo sobre una fábrica, pero no estoy segura.
Vi: (Suspirando profundamente) Claro, siempre corre hacia los lugares más peligrosos. (Mirando a Caitlyn con intensidad) Tenemos que encontrarlo antes de que haga algo estúpido. No podemos dejar que se meta en más problemas.
Caitlyn: (Asintiendo) Tienes razón. Deberíamos irnos ya.
Vi: (Tomando su chaqueta) Sí, y esta vez, no vamos a dejar que se escape. Esta es nuestra oportunidad de poner fin a todo esto.
Caitlyn: (Con determinación) Vamos a traerlo de vuelta.
Vi: (Escuchando un ruido desde la habitación de Caitlyn) ¿Escuchaste eso?
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Después de unos minutos, todo era confuso para ella. Había despertado tras varias horas de inconsciencia, sin recordar exactamente qué había sucedido antes de desmayarse.
Al ponerse de pie, se dio cuenta de que algo había cambiado. Sus movimientos eran más fluidos y precisos. Se sentía más rápida, más ágil, como si cada músculo de su cuerpo respondiera con una nueva eficiencia. Incluso notó que tenía más fuerza al cerrar los puños, como si pudiera romper algo con solo apretar.
Sin embargo, había otros efectos secundarios.
Se acercó a un espejo y lo que vio la dejó sin palabras. Sus ojos habían cambiado de color. Donde antes había un tono familiar, ahora había un color extraño, vibrante, que no reconocía.
El cambio no solo era físico. Sentía una nueva energía corriendo por sus venas, una energía que no sabía cómo controlar. Era tanto emocionante como aterrador.
Se miró más de cerca, tratando de entender lo que había pasado. No solo era el color de sus ojos, sino también una sensación de poder que nunca antes había experimentado. Sabía que esto no era normal, que algo muy significativo había ocurrido mientras estaba inconsciente.