Lauren pov
No podía conciliar el sueño, tal vez por el hecho de que tengo a Camila en la habitación de al lado. Es un hecho, no me la puedo sacar de la cabeza, estoy segura de que será mi perdición.
No creo que mi autocontrol sea más fuerte que lo que estoy sintiendo. Entre tanto darle vueltas al asunto me dormí.
Desperté cuando los rayos del sol se posaron en mi cara, busqué a tientas mi celular y eran más de las once de la mañana.
Bajé y no vi a nadie a la vista, lo cual me pareció un poco extraño. Caminé hasta la cocina, en el pasillo vi algunas fotos de Camila pequeña, sonreí al ver aquellas fotos, lo angelical y bonita que se veía en esas fotos hizo que mi corazón saltara de emoción.
-Lauren- Alguien detrás de mi dijo, me giré y vi a Sinu pararse a mi lado mirando las fotos. -Creí que no te ibas a despertar nunca-
-Es que me dormí muy tarde-
-Veo que estás viendo las fotos de Camila- Volvió a sonreír.
Sinu es una mujer muy sonriente, desde que la conocí ha sido así.
-No pude evitar pararme a verlas, se ve tan hermosa y angelical. No te imaginas cuanto lamento no haber estado en esos momentos-
-Alejandro y yo sabemos el motivo por el cual te fuiste, sabemos que no fue porque quisiste. Y me alegra saber que has conseguido mucho éxito a raíz de eso, fue necesario que te fueras, por tu bien. No querría que te estancaras por estar con Camila todo el tiempo-
-A mi no me hubiese importado quedarme con ella, yo no quería dejar a mi niña-
-Escucharte hablar así me demuestra una vez más el amor que sientes por Camila. Desde que nació la amaste-
-Y lo seguiré haciendo, solo que tendré más cuidado porque ya ella es grande, y no quiero que malinterprete las cosas-
Sinu tomó mi mejilla en su mano.
-No te preocupes por eso, estoy segura de que Camila quiere y necesita ese acercamiento. Ella necesita algo más que el amor de padres, necesita alguien que la pueda entender y no hay nadie mejor que tú para eso-
Suspiré. Si tan solo Sinu supiera todo lo qué pasa por mi cabeza no diría eso.
-Dónde están todos?- Pregunté. Era preferible cambiar el tema.
-En la piscina, desayuna primero y luego ve con nosotros-
Asentí y fui a la cocina, después de varios minutos Camila entró. Llevaba puesto un bikini negro, su pelo estaba mojado. Contuve la respiración cuando la vi caminar con tanta sensualidad que podría pensar que fue a propósito. Miré cada parte de su cuerpo y guardé en mi memoria su silueta, es algo que jamás podría olvidar. Su cuerpo es hermoso, y puedo jurar que es una de las siete maravillas. Creí que la mujer más hermosa que había visto es mi esposa, pero me equivoqué cuando vi a la hermosa jovencita que está frente a mi.
-Lauren!- Camila dijo con emoción. -Creí que ibas a dormir todo el día-
-Estaba muy cansada y me dormí muy tarde-
-Hay algo que te quita el sueño?- Preguntó y se sentó a mi lado.
Sonreí con nerviosismo. -Alguien-
-Ese alguien debe sentirse muy especial porque tiene toda tu atención-
Solté una carcajada. -Especial me siento yo por haberme fijado en ella-
-Ella? O sea, es mujer?- Ella me miró sorprendida.
Asentí.
-Tú creíste que me gustaban los hombres?-