Possessive love - Fliporiana

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Terminé de preparar las palomitas y las coloque en dos bowls, para llevarlas a la sala donde me estaban esperando mis amigos. Había pasado dos semanas en las habia empezado a vivir con Roier, al principio fue difícil acostumbrarme pero hasta ahora no nos hemos matado así que todo está bien. Hoy habíamos quedado con Maximus, Slime y algunos otros amigos de ellos para tener una noche de películas.
Roier había tratado de incluirme en salidas para mantener mi mente distraída, me había presentado a muchas personas. Ahora me daba cuenta que después de empezar a salir con Foolish mi círculo de amigos o conocidos se volvió muy pequeño, a tal punto de solo tener a Roier y Quackity. Gracias a eso empecé a conocer mucho más a Slime y Maxo, me llevé muy bien con ellos, ellos venían seguido al departamento por que al parecer ya era normal cuando solo vivía Roier. Aunque Quackity se encargó de ir de chismoso y contar mi vida amorosa a todos los que se encontrara, al principio me moleste pero después me dio igual, todos respetaron mi privacidad y no preguntaron nada relacionado con eso.

– Aquí están las palomitas – Las deje en la mesa del centro y tome algunos dulces que habían comprado.

–Justo a tiempo ya tenemos todo listo. – Habló Máximos, sentándose en el sillón, tenían dos sillones grandes y uno individual. Como había tardado en calentar las palomitas todos los lugares estaban ocupados. –Ven, aquí hay un lugar – Señaló el ojiverde a su lado, moviéndose un poco para dejar más espacio.

Me senté junto a él, me puso algo nervioso al tenerlo tan cerca. Estas dos semanas nos habíamos conocido más. Él tenía la misma estatura que yo, bueno eso era un poco mentira yo era algunos centímetros más alto que él, pero Slime no quería reconocerlo, tenía un cuerpo musculoso por lo que él decía iba todas las tardes al gimnasio.

Pero cuando pasaba tiempo con él no paraba de reír con las cosas que decía, también siempre era muy amable conmigo. Me había invitado muchas veces a desayunar o solo a tomar café.

–Oye quieres palomitas– Acercó el bowl y agarre algunas con mi mano. Le dije gracias algo suave no quería interrumpir a los demás que estaban concentrados en la película.

Habían elegido una de superhéroes no eran de mis favoritas, así que solo me concentré en comer palomitas o dulces.

Sentí la mano de Slime pasar por mi hombro, me puse nervioso, a pesar de que ya era algo común viniendo de él. Cuando estamos juntos comiendo tenía la manía de pasar su brazo por mi hombro acercándome a él, la primera vez fue raro pero me fui acostumbrando aunque no dejaba de ponerme nervioso.

Quackity se levantó a tomar algo de bebida pero empezó a hacer mucho ruido y obstruir la vista a la pantalla. Así que todos empezaron a gritarle o aventarle lo que tuvieran a su alcance.

–Oye muévete no dejas ver nada pendejo. – Quackity volteo molesto.

–No me tardaría nada si alguien hubiera cobrado más refresco, ya no hay nada. – Habló dirigiéndose a un chico llamado Wilbur que había sido el encargado de comprar la bebida.

–Yo les pregunté cuánto tenía que traer y ustedes me dijeron dos. – Eleve los hombros mostrando desinterés.

– Se me olvido que tu no podías pensar y darte cuenta que somos demasiados.

– Ya no discutan, yo iré por más, también hacen falta más dulce también ya se acabaron.– El ojiverde se metió tratando de evitar más peleas.

– Pero trae mucho más no seas como este tonto.–

– Ven Mariana acompáñame– No me dio tiempo de pensar por qué me tomó del brazo. Me pasó mi sudadera.

– Por lo que note no son de tu agrado ese tipo de películas.- Bajamos por el elevador, la tienda estaba muy cerca de los departamentos. – Es que me aburren, no soy bueno con ese tipo de historias.–

–Si quieres podríamos ver una película tú y yo, pero esta vez tu elige quiero saber cuales son tus gustos en películas. – Llegamos a la tienda, donde nos paramos. – Si esta bien, pero esta vez yo pagaré tu siempre estas pagando por mi.-

– Okay te dejare pagar, entraré por las cosas si quieres tú quédate aquí. ¿Quisieras algo en especial? –

– Si, una Dr. Pepper por favor.–

Me senté en las bancas que había afuera de la tienda, metí mis manos en mis bolsas, hacía frío, podía notar que mi nariz estaba roja. Quité un momento mis lentes porque se habían ensuciado, los limpié por que se estaban nublando.

– Ten esto es tuyo.–

- Gracias–Dije tomando la lata de Dr. Pepper que me había ofrecido. Slime se quedó parado viéndome, yo desvíe mi mirada.

- Creo que es momento de que nos vayamos, si no se terminarán matan...-
No me dio tiempo a seguir porque los labios de Slime se juntaron con los míos, fue solo un pequeño rose.

-Lo siento desde hace mucho quería hacer esto. - Y volvió a iniciar otro beso pero este siendo más profundo. Su mano la colocó en la parte trasera de mi cabeza, coloque mis manos en sus hombros, no se cuanto tiempo estuvimos así hasta que el dio fin al beso. Sentía mi cara sumamente roja por el beso, para mi ese beso había durado una eternidad.

- Yo, lo siento, debí haber preguntado antes de hacer eso. - Dijo algo avergonzado mientras acomodaba su cabello. - Espero no haberte molestado o...

- Slime, yo... tu sabes que hace poco yo terminé una relación y.. no creo sentirme preparado para comenzar una nueva relación.. yo...- Slime acomodo sus lentes que se le habían bajado, me arrepiento de haber seguido el beso. - Lo se, por eso trate de no hacer esto antes, también quería darte tiempo pero al verte tan cerca de mí, no pude evitar besarte, te ves demasiado bien.

Me sonroje al escuchar el cumplido de ojiverde. - Pero de verdad me gustas Mariana, quiero que me des una pequeña oportunidad. - Colocó sus manos en mis mejillas tratando de que le pusiera atención a lo que estaba diciendo. - Creeme que no te arrepentiras-

-No quiero lastimarte... si son ciertos los sentimientos que tienes por mi no quiero lastimarte. -Yo tenía mi mente en blanco, no sabia que mas decir en este momento, había recibido mucha información de golpe, a pesar de que ya habían pasado semanas desde que terminó con Foolish pero todavía cuando lo veía su corazón se acelera y no podía quitar sus sentimiento tan rápido.

- Me interesaste desde la primera vez que te vi y conforme te fui conociendo sé que quiero ser algo más que solo tu amigo. - Pasó su pulgar por mi labio, yo me quedé embobado, no podía negar lo guapo que era. - Piensalo.- y se alejó de mí.

Me quedé unos segundos sentado, me sentía avergonzado, porque tenía que admitir que me había quedado con ganas de otro beso. -Vamos, tienen que estarnos esperando.-