Possessive love - Fliporiana

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Llegamos a su departamento, no quería encontrarme a mis amigos lo más seguro que ya se habían enterado de todo el desmadre que había ocurrido y no quería hablar con ellos en este momento.

En todo el camino no nos dirigimos ni una palabra, y fue lo mejor no quería hacer otra escena en medio de la calle. Ya me había relajado un poco pero aún así estaba enojado por lo ocurrido. Entramos a su habitación, ya la conocía a la perfección había venido a dormir.
Slime cerró la puerta, y se quedó parado sin decir nada, solo me veía.
Yo me recargue en el escritorio que venía, no podía dejar de pensar en lo que pasó, no podía borrar de mi mente su voz y la forma tan agresiva en la que me habló.

— Yo... — Intento tocar mi mano pero yo la alejé inmediatamente — Perdón, yo de verdad lo siento, no quería hablar así. No quiero perderte... — Volvió a darme la mano y esta vez la acepté, se acercó a mí y puso su frente con la mía.

— Eres muy importante en mi vida y solo la idea de estar lejos de ti me duele, perdón soy un tonto. Me siento realmente mal ahora, yo.. —

— Estoy muy molesto, si quieres no confíes en los demás eso no me importa pero lo que de verdad me duele es que no confíes en mí y llegues al punto de querer lastimarme con tus palabras. —

— No volverá a ocurrir, no te volveré a hablar así o dudaré de ti. Haré todo lo que me pidas pero por favor perdóname. — Lo mire a los ojos, podía escuchar el arrepentimiento en su voz, tal vez estaba cometiendo un error en creer en sus palabras.

— Espero que no vuelva a ocurrir, no quiero que les vuelvas a hablar así a mis amigos, quiero que después hables con Fit. Porque él no tiene nada que ver en esto y él salió lastimado. — Slime desvío su mirada, podía notar como le molesto que nombrará a mi calvo amigo.

— Si no lo haces, no aceptaré tus disculpas. — Dije mirándolo serio.

— Hablaré con él. —

— Espero que lo hagas. —

— Si lo haré, solo quiero que estemos bien. Yo me controlaré más...

— Tienes que hacerlo, no puedes seguir lastimando a mis amigos y lastimandome a mi. Además tenemos que hablar de esto, si algo te crea inseguridades deberías de decirme. —

— Pero si te lo dije, desde hace semanas te vengo diciendo que esta "amistad" que tienes con él no me gusta. Se que tu no lo notas porque eres distraído pero el te ve con los con diferentes ojos y me emputa que sigas cerca de él por que le das vía libre para que se siga acercando, no le pones limites... — Empezó a alzar la voz de nuevo y comenzó hacer presión en mi mano, el ojiverde se dio cuenta de lo que estaba haciendo e inmediatamente me soltó.

— Ves como te pones, es que no entiendo de donde viene esa ideas o de donde sacas eso. —

— Tu eres el único que no lo ve, preguntale a cualquier persona que los haya visto juntos y te dirán lo mismo que yo. Cualquiera te dirá que a ese idiota le gustas. — siempre había sido una persona distraída, así que el darme cuenta si le gustaba a alguien era difícil. Me estaba empezando a sentir raro, porque lo que yo menos había querido en nuestra relación era crear problemas o alguna discusión con Slime, claro que habíamos tenido algunas peleas pero nada de qué preocuparse.
Tal vez tenía razón y yo sin darme cuenta le estaba provocando celos a mi novio. Me dolía verle crear inseguridades a alguien que quiero tanto.

— Se que a ti te cae muy bien él, pero no quiero que nos separe. — Me tomó del mentón para mirarlo a los ojos, — no volveré a hacer algo como esto pero yo tampoco quiero que te acerques a ese. —

Yo solo asentí él me dio un beso, esto se sentía extraño.

— Ven — Se sentó en su cama y me guió hasta el. Tomo mi cadera para indicarme que me sentará en sus piernas. — Quiero que olvidemos esto, se que fue un error todo lo que hice pero de ahora en adelante seré más asiente y confiaré plenamente en ti. —

Me dio algunos besos que yo acepte, me sentía bien estar entre sus brazos era mi lugar seguro. A pesar de que llevábamos algunos meses juntos se sentía como si lleváramos años conociéndonos.

— Te amo, Mariana. — Era la primera vez que decía esas palabras y mi corazón se aceleró al escuchar eso. Sentí emisión, mi estómago empezó a sentir "mariposas" volando.

— Yo... Yo también te amo — Slime hizo una gran sonrisa demostrando su emoción, se acostó atrayendo me a él y manteniendo nuestro abrazo, se acercó a mí oído empezando a decir bonitas palabras.
Estuvimos todo lo que restaba del día abrazados, no quería separarme de él.