Possessive love - Fliporiana

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Después de la pelea que tuvimos Slime no volvió a entrar al cuarto, al principio pensé que él volvería para seguir hablando pero pasaron los minutos, después horas y no volvió a aparecer. No sabía qué hacer, seguía muy molesto sabía que este no era buen momento para hablar o tomar decisiones sobre nuestra relación porque se que me arrepentiría.

No me moví de la habitación, estaba en un lugar lejos de donde yo vivía y con todos sus amigos de mi novio, no tenía a nadie cerca para poder hablar y no podía llamar a mis amigos porque ellos también estaban de vacaciones y no los quería molestar. Tenía ganas de salir e irme no quería pasar más tiempo aquí, me senté tratando de calmar todas las emociones que tenía en este momento antes de hacer una tontería, de pronto todo lo que tenía dentro empezó a salir tenía una combinación entre enojo y tristeza quería llorar pero las lágrimas no salían, me deje caer sobre la cama.
Recordé todas las veces que Slime me había lastimado y ya no solo era con sus palabras, muchas veces había dejado marcas cuando me sujetaba con mucha fuerza en los brazos. Este era nuestro primer viaje juntos como pareja y se supone que tenía que haber sido como un cuento de hadas pero era lo contrario.
No se cuanto tiempo me quedé pensando en si salir a buscar a Slime y dejar mi orgullo a un lado o esperarlo.

Así fue como viví el día anterior, al despertar Slime no estaba a mi lado y no había rastros de que él estuvo en la habitación, no sabía a dando se habría quedado dormido. Me levanté y fui directo a bañarme, no sabía qué hacer. Si me quedaba sería muy incómodo para todos y no quería arruinar las vacaciones, lo mejor sería volver al departamento.

Tomé toda mi ropa y cosas que había traído, abrí mi maleta y empecé a meter todo en esta. Saqué mi celular, no sabía si había la posibilidad de que un uber o taxi llegara hasta esta ubicación pero lo intentaría. Busqué en todas las aplicaciones y maneras de irme, la más fácil era tomar un taxi hasta una estación de autobuses y serían tres horas de camino. Tengo que irme ya, para que no se hiciera más tarde.

Escuché que alguien tocaba la puerta, mi corazón empezó a latir rápido al pensar que era Slime que venía a disculparse por lo que pasó. Pero esa ilusión se esfumó al escuchar una voz pedí permiso para entrar.

— ¿Puedo pasar? — Reconocí la voz de Jayden inmediatamente, pensé en negarme pero acepté.

— Pasa. — Jayden entró cerrando la puerta tras de ella, miró mi maleta y toda la ropa que tenía en la cama.

— ¿ Te irás? — dijo preocupada, la sonrisa que tenía hace unos segundos se borró.

— Si, creo que es lo mejor.

— Te la estás pasando tan mal como para irte. — Vi que hizo una cara de tristeza e inmediatamente me acerqué a ella.

— No, solo que...

— ¿ Pelearon tu y Slime? — Dijo con duda. — Lo siento si parezco entrometido o chismosa pero ayer vi como salía de la casa enojado Slime sin rumbo alguno, los demás trataron de hablar con él pero no quería escuchar a nadie y no lo vimos hasta la noche que regresó. Además de que está durmiendo en el sofá.

Así que él también había preferido estar solo, me sentí mal al escuchar que él estaba durmiendo en el sofá, lo más seguro es que él tuvo una mala noche como yo.

— Si no quieres contarme lo entiendo...

— No, eso es... le pedí que termináramos la relación. — Ella se sorprendió al escuchar lo que dije.

— ¿ Por qué? ¿Que es lo que te hizo ese tonto?. — Su tono de voz ahora parecía molesto, me pareció muy tierna la forma en que lo dijo.

— Solo peleamos por una tontería, creo que lo de "terminar" lo dije impulsivamente, estaba demasiado molesto que solo lo que quería era cortar todos los lazos que nos unían aun sigo enojado... — Mi voz se quebró, Jayden me dio un abrazo dándome una sonrisa.

— Mira no se que es lo que pasó pero veras que pronto lo solucionaran y si crees que lo mejor es que te tomes un tiempo a solas pues adelante yo no te detendré. Aunque te extrañaré, estaba pasandola bien contigo. —

— Muchas gracias. — Algunas lágrimas salieron, Jayden se levantó y fue al baño para darme un kleenex para limpiarme. Me quite mis lentes y me limpie.

— Te ayudaré a empacar tus cosas Mariana. —

Le agradecí nuevamente y al estar más tranquilo seguí metiendo la ropa, cuando estuve listo llamé al Taxi que me llevaría a donde tomaría el autobús.

Baje mis cosas y gracias a Dios que no había ninguno de los chicos en el lugar así no tendría que darles explicaciones, solo estaba Slime sentado en el sillón. Escuchó nuestros pasos y giró su mirada inmediatamente a mi y no la despego, no se movió ni un segundo de su lugar creo que eso era lo mejor.

Salí de la casa a esperar el coche.

— Espero que a pesar de lo que pase con Slime sigamos hablando, no me gustaría perder tu amistad. — Habló Jayden, yo le di una sonrisa melancólica y le di un abrazo.

— Claro que seguiremos hablando a pesar de lo que pase. —

— Ten un buen viaje. — Se alejó de mí, camino hasta el porche de la casa recargándose en la pared, pero fue interrumpida porque abrieron la puerta abruptamente tomándonos a los dos de sorpresa dejando ver a Slime algo desalineado con la misma ropa que tenía puesta ayer .

Jayden solo me dio una mirada y entró a la casa sin decir nada.

Slime camino hasta quedar frente a mí, se podía sentir la tensión en el aire. — ¿Entonces te irás? — Fue lo único que dijo, su voz se escuchaba ronca ya que acababa de despertar.

— Si... creo que es lo mejor. — El ojiverde trató de tomar mi mano pero inmediatamente se arrepintió porque yo me alejé de su toque.

— ¿Y qué hay con lo nuestro? Pará ti es tan fácil irte sin despedirte, ni decirme nada. — Ni yo sabía que pasaría con nuestra relación. No podía ni formular ninguna oración, abría la boca pero no salía nada, estaba todavía muy adolorido por lo ocurrido, no sabía si afirmar o negar la existencia de una relación entre los dos. — Creo que esto me da a entender que ya no quieres nada conmigo... — Su voz se cortó, notaba en su voz tristeza, él dio un fuerte suspiro peinando su cabello desordenado con su mano. — ¡Habla! ¡Dime algo, no te quedes ahí solo mirándome! ¡Por favor no termines esto así !.

Reclamo, pero es que tenía tantas cosas que decirle, mi cabeza era un caos en este instante que no sabía si hablar desde el fondo del corazón, decirle que todo había sido una broma de mal gusto para después volver juntos a la casa y que me perdonará por hacerlo sentir mal. Pero ya no quería volver a lo mismo de antes dejar esto atrás y a los días él siguiera diciendo que lo engaño con quien se me acerque. Lo único que hice fue negar con la cabeza, sin decir nada, sabía que si hablaba lo perdonaría y le diría lo mucho que lo amo.

El solo me dio una última sonrisa, pude notar sus ojos rojos a punto de llorar y se dio la vuelta regresando a la casa. Solo mire su espalda desaparecer ante mis ojos, di un paso para ir detrás de él pero escuché la bocina del taxi que había pedido. Sin pensarlo dos veces me subí al taxi dándole la dirección a donde me tenía que llevar y deje atrás todo.