Trans Enid shenanigans

Saliendo del Closet.

Había sido difícil cuando menos, Enid se había sentido... mal.

Toda su vida había algo que no cuadraba con su persona, el hecho de no estar del todo en sintonia con su cuerpo había sido un detonante bastante potente, aunque había tratado de enterrarlo todo bajo su forma de ser y expulsado todos sus pensamientos sobre eso sobrecargadose de actividades y clubes en Nevermore, al final había sido derribada por el peso de la realidad.

Enid Sinclair, de diecisiete años, había caído en cuenta de su situación.

Era un hombre.

Se había sentido así desde siempre, y cuanto más lo pensaba más sentido tenía.

Le encantabas las cosas coloridas, todo lo referente a lo femenino le sentaba bien, simplemente no encajaba, cuando veía su cuerpo vestido en el espejo algo... estaba fuera de lugar.

Con el cambio y la salida de su lobo, había experimentado ciertas mejoras físicas.

Había crecido casi diez centímetros,  sus hombros se habían hecho un poco más anchos y su masa muscular había aumentado un poco, no lo suficiente como para pasar físicamente por un chico, pero estaba ahí, estaba presente esa sensación de masculinidad que sin saberlo había anhelado toda su vida.

Así que ahí se había quedado esa tarde, de pie frente a un espejo de cuerpo completo barajando sus opciones.

La respuesta estaba en su mente, sabía ahora lo que significaban todos esos años en desagrado con su cuerpo, tenía la suficiente experiencia social y dentro de la comunidad LGBT para comprender lo que era la disforia corporal.

En general, anteriormente lo había descartado gracias a su comportamiento afín de lo femenino,  pero ahora lo veía con otros ojos.

Ella había visto videos en distintas plataformas de chicos que se vestían de manera femenina y se veían tan... bien.

Orgullosos de su masculinidad y aún así llevando con orgullo esos colores, vestidos, faldas y blusas.

Y Enid quería ser como ellos.

Quería ser un hombre que se veía bien con vestidos tanto como con trajes, quería ser su propia persona.

Quería ser un "El" en todo el sentido de la palabra.

Pero primero debía hablar con Wednesday,  Wednesday era su compañera de cuarto, una de sus mejores amigas, era fácilmente una de las personas más cercanas a ella además de Yoko, y se merecía saber la verdad principalmente porque vivía en el mismo espacio, no quería hacerla sentir incomoda y a menos que Wednesday quisiera retirarse a otro dormitorio, en gran medida le gustaría permanecer en el lugar hasta hablar con los directivos escolares sobre su nueva identidad de género.

Así es como llegó a aquella situación,  había esperado a Wednesday en su lado de la habitación,  planeando cuidadosamente lo que le diría, preparándose mentalmente para cualquier situación que pudiera salir de su platica.

Cuando Wednesday entró a la habitación con thing en su hombro, Enid respiró profundamente, la vidente la había mirado con los ojos ligeramente más abiertos, sorprendida de que la habían estado esperando.

"¿Podemos hablar?" Había preguntado, Wednesday había accedido y tomado asiento en la silla del escritorio de Enid, el silencio se había apoderado de la habitación mientras esperaba que hablara, así que lo hizo.

"Esto puede sonar raro..." comenzó "No quiero que te espantes ni nada, y probablemente será mucho para procesar así que tomate tu tiempo"

Wednesday había acomodado su postura.

"Últimamente he estado...diferente,  no diferente de mala manera solo, supongo que he aprendido más sobre mi desde que enlobe y eso... me hizo llegar a la conclusión que que... Wends yo.."

Había inhalado profundamente, listo para dejarlo salir

" soy... soy un chico, un hombre transgenero, probablemente no sepas que es pero..."

Y así como así, sin dejarle explicar nada, Wednesday se había levantado abruptamente de la silla y había salido de la habitación.

La expectativa era alta, Enid estaba ahí, esperando a que su compañera volviera con un maestro o una maleta para empacar sus cosas u obligarlo a irse.

Pero no, nada de eso sucedió, aproximadamente una hora y media después,  Wednesday Addams había vuelto a la habitación con un paquete en sus manos, una caja azul fosforescente con un moño negro.

"Me disculpo por mi salida tan repentina" comenzó "No esperaba tardar tanto tiempo tampoco, pero el viaje de mi familia tomó más de lo que pretendía"

Sosteniendo el regalo frente a Enid, Wednesday esperó a que lo tomara en sus manos y lo abriera.

Una nota se encontraba dentro, junto a un pedazo de tela suave de color negro doblada en el interior.

"Espero que la talla sea la correcta"

Con sorpresa, Enid sacó la tela.

Un binder, Wednesday le había comprado un binder tan pronto como Enid le dijo sobre su identidad.