Un verano en Ecuapostin

El Plan.

Empezó un nuevo día para mí, después de una larga e intensa sesión de llanto la noche anterior, hoy, desperté con la mente muy clara con respecto a lo que quería hacer, quería estar con Leo a toda costa, pero, debía empezar a pensar cómo hacerlo, tengo muchas dudas justo ahora, en especial luego de haber visto a Lui ayer en el café.

Sin darme cuenta una sonrisa salió en mi cara recordando lo que había pasado antes de que Lui llegara a interrumpirnos. El día de hoy decidí no ir a Ecuapostin, quería darme mi tiempo para planear mi estrategia de conquista, pero otra vez, me inundaron las inseguridades gracias a Lui.

El tipo de dudas que más me agobiaban fueron: ¿Y si no es homosexual como yo, Andrex, que si soy homosexual? ¿Qué pasa si ya tiene un romance con Lui? ¿Qué piensa de mí? ¿Seré buena pareja? a la par de esas preguntas que tenía rondando en mi cabeza, también estaban las ilusiones que me hacía gracias a mi poderosa capacidad de imaginación, una de las escenas que más me gustaba imaginar era una en la que Leo y yo estábamos vestidos de forma muy elegante en una calle sola, con poca iluminación y música clásica de fondo y estábamos tomándonos de las manos y la cintura, todo eso mientras hacíamos contacto visual con una ligera tensión sexual y bailábamos al son de la música.

El día llegó a su fin muy rápido, el tiempo vuela en esta época del año, y más si te la pasas pensando en este tipo de cosas homosexuales así como lo hago yo, en fin, después de un largo y arduo trabajo de búsqueda, dudas y sentimentalismos por fin había terminado mi maravilloso plan de conquista, así que al día siguiente lo empezaría a poner en marcha.

El plan es sencillo así que lo anoté en un papelito, lo primero era confirmar si Leo era homosexual, o tan siquiera bisexual, cualquiera de las dos me servía, lo segundo era frecuentar Ecuapostin lo más que pueda, ya que, era la única forma que tenía de hacer contacto con él, con el tiempo, nuestra relación iba a tornarse más estrecha y podría pasar al siguiente punto, la insinuación (de mi parte claro) y finalmente una declaración, suena fácil, ¿no?
Y así, había llegado el momento de poner a andar el plan...