fantastic beasts and where to find them || wenclair

02

Enid no paraba de seguir al escarbato, siendo lo más discreta posible.

¿Cómo es que no lo notaban? Estaba robando todo lo que brillará frente de él.
Escondiéndose entre bolsas y de más... esto seria un caos total.

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Mientras tanto, el banquero revisaba los planos que tenía Divina para la panadería, esperando ser aprobada.

El huevo que oculto en su saco comenzó a crujir, advirtiendo que eclosionaría en cualquier momento.

-Trabaja... en una enlatadora actualmente -pregunto aquel hombre sin una pizca de amabilidad.

-Fue lo mejor que conseguí apenas volví emm... el 24 - Dijo tratando de ignorar el huevo.

-¿Volvió?

- De Europa, señor, fui parte de las armadas - Dijo apenada.

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S

inclair seguía tras el escarbato, corriendo tras el, sin notar que una azabache lo observaba desde lo lejos.

-Señorita Watson...

-Debe probarlos, es una receta de mi abuela, la catadura de naranja.

-Señorita Watson que le dará al banco cómo garantía? Ahora existen máquinas
Qué pueden hacer lo que usted hace en tan solo un par de horas

- Si pero-

- El banco debe cuidar sus intereses... ASI que retirese.

- No... -Susurro Enid para si al ver que el pequeño escurridizo iba directamente hacia la bóveda, tenía que actuar ahora.

Y lo hubiera hecho de no ser por una castaña que la llamo.

-¡Señorita! ¡Señorita inglesa! -Extendió su mano con el huevo en ella- Su huevo ya va a nacer.

Era o el huevo o el escarbato... sólo podía elegir uno... o podría.

Reviso que nadie la viera, sacando su varita, atrayendo a aquella chica para así adentrarse a la bóveda.

-¿Qué acaba de pasar? -suspiro la castaña aún en Shock.

Sinclair tomó la varita en su boca, agarrando con cuidado al pequeño recién nacido, ignorando el shock de Watson.

-Entra ahí pequeño - Dijo abriendo su maletin- No, no pueden salir... No me hagan entrar ahí... -Regaño.

Al levantar la mirada pudo ver a su principal problema, el cual estaba entrando a la bóveda.

-No, no lo permitiré -Sin medir las consecuencias de sus actos sacó su varita de nuevo- Alohomora.

La cerradura comenzó a desbloquearse, abriendo así la puerta.

-Ah... decidió que va a robar el dinero eh - el mismo sujeto que antes hablaba con divina ahora estaba ahí, inculpandolas de un crimen, listo para hacer la alarma sonar.

Una pena que Enid fuera rápida.

-Petrificus totalus -Ignorando el ruido de fondo entró, tomando al escurridizo animal, dacudiendolo de arriba a bajo para sacar todo lo robado... vaya que era bastante.

Los guardias estaban bajando, las iban a detener a la fuerza, claro que esto A Divina no le agradaba.

- Oh Dios... No disparen ¡No disparen! -al escuchar los gritos de lamento Sinclair corrió hacia ella, sacándolas de ahí.

-Por última vez, Rata ratera, no le pongas las patas s lo que no te pertenece -Pidió la rubia adentrando al pequeño al maletín -Disculpen por eso.

-¿Qué es esa cosa? -Hablo Divina.

-Nada que le interese, y si me Disculpa, usted ya a visto demaciado - se acercó acomodando la ropa de la mayor- Si no le molesta, parece ahí un rato, lo resolverá en un momento - Se alejó, dándole la espalda a la castaña.

- Si claro - Dijo con ironía, tomando el maletín y golpeandole la cara a Sinclair con el -Disculpe -Y salió corriendo.

-¿Qué paso? -Pregunto Enid aturdida, tomando su maletín dispuesta a irse, pero una azabache no tenía la misma idea... se la llevaría con ella.

-¿Quién es usted?

-¿Perdone?

-¿Quién es usted? -pregunto la de baja estatura de nuevo.

- Enid Sinclair, ¿Y usted?

-¿Que tiene en la maleta? -pregunto exasperada.

- Es mi escarbato - Dijo con normalidad -Tiene una mancha...

-Uhg... ¿Por qué dejo salir esa cosa?

- No era mi intención, es incorregible, ve cualquier cosa reluciente y va a buscarla.

-¿No era su intención? - la rubia nego- pues eligió el peor momento para dejar salir a esa criatura.
Estamos pasando por una crisis -Suspiro, no tenía más remedio- Me la voy a llevar.

-¿Llevar a donde? -Pregunto entrando en pánico.

La azabache saco algo de su bolso, una credencial al parecer... No...

-Al Magicongreso único de la sociedad Americana.

-¿Trabaja en la MACUSA? ¿Es acaso una investigadora? - la otra asintió en respuesta.

-Dígame ¿al menos te encargaste del nomag?

-¿Nomag? -Las palabras americanas eran confusas para Sinclair.

-¡Del no Mago! ¡Del no mágico!

-¡oh! Lo siento, les decimos Muggles.

- le borro la memoria al no mago ¿al de la maleta? -al no encontrar respuesta suspiro derrotada- Es una infracción al código 3-A señorita Sinclair, me la tendré que llevar.