Peter the Pizza Guy

Capítulo 27: Potencial

La bolsa de papel crujió cuando Jason le entregó el almuerzo que había recogido antes. Un simple sándwich de delicatessen, del tipo que podría obtener en cualquier tienda pequeña que vendiera comida en Gotham.
Le sabía divino a Peter, que no había comido nada sólido desde el día anterior. Se había derrumbado sobre su colchón tan pronto como llegaron a casa y se habían despertado menos de una hora antes, sintiéndose atontado pero descansado. Su garganta se había recuperado completamente de su encuentro con Ivy, todavía recordaba la sensación de las toxinas que ingresaban a su sistema, el veneno ardiendo a través de sus órganos, excavando en su pecho.

Suspiró, cerrando los ojos brevemente. Jason tenía razón, necesitaba ser más cauteloso.

Comieron en silencio, lo que le dio tiempo para mirar alrededor del edificio al que su amigo lo había llevado. Para su sorpresa, no habían ido a una de las áreas más peligrosas de la ciudad, sino al lado este de Old Gotham, donde los antiguos edificios de la industria habían sido rehabilitados en parques, escuelas y unidades de vivienda. La mayoría de las zonas de construcción por las que habían pasado habían lucido el logotipo ahora familiar de Wayne Industries. Por supuesto, no todas las plantas viejas habían sido golpeadas por la locura arquitectónica, una excepción que incluía la que estaban sentados actualmente.

Con un techo de grandes paneles de vidrio nublado y vigas de acero resistentes, solo la gruesa capa de polvo en su piso y la pintura que se desvanece a lo largo de las paredes mostraron que no estaba listo para abrirse nuevamente. Bueno, eso y el hecho de que toda la maquinaria se había ido, dejando un espacio vacío docenas de veces más grande que los apartamentos de él y Jason combinados. Estaba sorprendentemente bien iluminado, incluso sin electricidad y a pesar de la gruesa capa de nieve que aún cubría el techo. El sol lo golpeó justo en el ángulo correcto, que fue un buen respiro del frío y el viento afuera. Había estado dentro de lugares como este antes, cuando todavía protegía la ciudad de Nueva York. Los edificios abandonados atrajeron todo tipo de atención, y no todo fue inofensivo.

"Cuántos escondites tienes exactamente?" Preguntó, demasiado curioso para callarse.

Originalmente había asumido que su nuevo amigo tenía antecedentes similares a los suyos, teniendo que atravesar Gotham con poco dinero y nadie para ayudarlo. Se estaba haciendo evidente que este no era el caso. En cambio, ahora se preguntaba cuánto había sido la falta de fondos y cuánto había sido un deseo de permanecer bajo el radar. Sin embargo, si Jason realmente quisiera pasar desapercibido, probablemente debería deshacerse de esa bicicleta suya. Que siempre se destacaría cuando no esté en medio de territorios infestados de pandillas. Incluso entonces, a pesar de la cantidad inquietantemente alta de armamento y vehículos pesados a disposición de las redes criminales de la ciudad, nunca había encontrado algo tan memorable como la monstruosa motocicleta negra grande.

"Unos pocos." Su amigo respondió, aunque no sin enviarle una mirada puntiaguda, como para recordarle la noche anterior. Todavía estaba molesto por eso, lo cual era comprensible. "Más que unos pocos, en realidad. Me quedaba mucho dinero en efectivo y muy poco para gastarlo, de verdad." Dinero que no había ganado de manera legal, sin duda. No había razón para hablar de eso ahora, o incluso para mencionarlo, pero el conocimiento de su nuevo socio había estado involucrado en tratos extremadamente turbios todavía dolía un poco. No lo había esperado y era mucho para tragar. Parker suerte, supuso.

"Qué tal comprar un apartamento real?" Peter señaló entre picaduras. El sándwich era bueno, incluso ahora que su estómago se sentía más lleno. Carne fresca, verduras y la cantidad justa de especias. Le recordaba su lugar favorito, en el pasado. Tendría que preguntar de dónde venía, especialmente ahora que estaba a solo unas horas de acolchar su billetera. Si tuviera que luchar por Ivy y Harley, también podría darse el gusto de algo bueno con el dinero que ganó. Siguió hablando como pensaba, con la boca medio llena, por lo que May lo habría regañado.