En Internet, Nadie Sabe Que Eres Un Perro

Capítulo 1 : Kim Dokja (1)

"Eres mi última esperanza, Kim Dokja".

Kim Dokja suspiró y se pellizcó el puente de la nariz con exasperación. "¿No tienes mejores cosas que hacer con tu tiempo? ¿Como escribir tu próxima novela exitosa, por ejemplo?"

La voz de Han Sooyoung resonó metálicamente desde el teléfono presionado contra su oído.

"Sí, así que es por eso que te pido este favor".

"Así que estás insinuando que no tengo nada mejor que hacer". Kim Dokja apoyó los codos en la barandilla de la azotea, su mirada recorriendo la vista panorámica de Seúl que se extendía frente a él. Hablar con Han Sooyoung siempre fue una... experiencia interesante, por decir lo menos. Nunca supo si lo disfrutaba o lo odiaba cada segundo.

"Mira, sé que has estado estresado últimamente por tu trabajo", dijo, bajando la voz en un susurro conspirador. "¡Esta es tu oportunidad, Kim Dokja! Puedes iniciar sesión en el juego, matar a algunas personas y desahogarte de esa manera. La forma no sexual y libre de ITS. Te sentirás mucho mejor después de cometer un asesinato en masa pixelado, lo juro."

"Ya tengo que jugar juegos de mierda en el trabajo todos los días, creo que dejaré pasar este".

"Pero esto es diferente. Estás jugando para ti aquí, no para tu estúpida compañía que no te paga lo suficiente", insistió Han Sooyoung. "¡ Vamos, Kim Dokja! ¡Si estoy AFK por un mes, estaré muy por detrás de todas las demás personas en el nuevo servidor y me perderé el evento de nivelación!"

Por un momento, casi sonó quejumbrosa. Se habría burlado de ella si no hubiera estado seguro de que ella lo haría pagar diez veces más. A Kim Dokja le dolía el brazo por sostener el teléfono, así que cambió el teléfono a la otra mano. "¿Y por qué debería importarme?"

"Eres tan despiadado", dijo acusadoramente. "¿No recuerdas todos los favores que te hice en el pasado? Incluso comenté en cada maldito capítulo de tu fan--"

"¿No puedes pedirle a uno de tus otros amigos que te ayude? ¿O pagar por un refuerzo?" interrumpió Kim Dokja.

"Mis amigos están todos en el mismo viaje que yo, idiota". Que estaba fuera de lugar. "Y no confío en ninguno de los bastardos que conozco en línea con mis contraseñas".

"¿No nos conocimos también en línea?"

"Sí, pero también eres el tipo de persona que le da su correo electrónico al primer extraño en un foro de novelas web que lo pide".

"...¿Que se supone que significa eso?"

"Entonces, ¿vas a hacerlo o no?" preguntó ella, sonando determinada. "Te pagaré con recuerdos caros de mi viaje, así que di tu precio. ¿20 sacrificios de vírgenes? ¿20 sacrificios de vírgenes masculinas ? ¿Un favor incompleto que puedes canjear en cualquier momento, sin hacer preguntas? Elige, te lo prometo hará que valga la pena tu tiempo".

Volvió a suspirar y tocó ociosamente el óxido de la barandilla. "Bien, lo haré", dijo después de una pausa. "Pero solo te llevaré al nivel 50, y luego desinstalaré el juego y no volveré a mirarlo".

"Lo suficientemente bueno para mí", dijo alegremente Han Sooyoung. Siempre se las arreglaba para salirse con la suya, maldita sea. "Llámame esta noche cuando llegues a casa del trabajo, ¿de acuerdo? Te guiaré a través del proceso. ¡Ah, y recuerda comentar mi capítulo más reciente! Lo publiqué esta mañana".

Ella colgó tan abruptamente como lo había llamado, y él se quedó con nada más que los pitidos del tono de marcar sonando en su oído.

Para ser honesto, Kim Dokja no estaba realmente seguro de cuál era la naturaleza de su relación con Han Sooyoung. Si tuviera que describirlo, diría que era algo así como camaradería mezclada con una buena dosis de antagonismo mutuo. Sin embargo, de alguna manera, él confiaba en ella, y ella también confiaba en él.