Capítulo 17 : Kim Dokja (14)

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[Han Sooyoung]

>> ven a comprar un ferrari conmigo

>> te trataré más tarde

Me tuviste en Ferrari. <<


"Me compraré un convertible rojo", fue lo primero que le dijo Han Sooyoung cuando se encontraron.


"Con clase", respondió Kim Dokja. "O más bien, eso es lo más alejado de la clase. Pero, ¿quién soy yo para juzgar si quieres proyectar la imagen de un gilipollas rico al mundo?"


Ella se burló y abrió las puertas de vidrio del concesionario. "Deja de imponer tus opiniones sesgadas sobre vehículos motorizados a todo el mundo".


"Me sorprende que incluso me hayas pedido que te acompañe--Por qué nunca abres la puerta para otras personas-- ¿Yoo Sangah estaba ocupada hoy?"


"Sí, está almorzando con sus padres". Han Sooyoung levantó las cejas hacia él. "Sabes que aún te habría pedido que vinieras incluso si ella estuviera libre, ¿verdad?"


"¿Porque no confías en tu propio gusto?"


"Porque eres mi mejor amigo y quiero que estés aquí, obviamente". Kim Dokja sonrió; era bueno saber que, independientemente de lo mal que se hubiera metido con algunas personas, nunca podría meterse con ella. "¿De verdad crees que todavía confío en tu gusto después de todo lo que pasó?" ella terminó.


Su sonrisa se desvaneció. "Realmente no necesitabas agregar esa segunda oración".


El vendedor que los recibió era la combinación perfecta de entusiasmo y profesionalidad, aunque seguía haciendo suposiciones insultantes sobre la naturaleza de su relación.


"¿Tiene su esposo un modelo específico en mente?" preguntó el vendedor, señalando con la cabeza a Kim Dokja, quien había estado haciendo todo lo posible por guardarse sus opiniones sesgadas sobre los vehículos motorizados todo este tiempo.


"No mi esposo", dijo Han Sooyoung secamente, cruzando los brazos sobre el pecho con el ceño fruncido. "Además, soy yo quien hace la compra, por lo que debe dirigirme cualquier consulta".


"...Ya veo." Ignorando el malentendido, el vendedor se lanzó a otro discurso sobre todas las grandes funcionalidades del auto deportivo frente a ellos.


Cuando el vendedor se fue a buscar el papeleo para su prueba de manejo, Han Sooyoung se dio la vuelta y le dio un codazo a Kim Dokja en el costado. "Estoy bastante segura de que piensa que soy tu amante", dijo, haciendo una mueca. "Supongo que tú eres el que se ve más como un gilipollas rico de nosotros dos, ¿eh?"


"Estoy sorprendido de que piense que parezco capaz de pagar un Ferrari".


Han Sooyoung abrió la boca para hablar y luego la cerró.


Kim Dokja le dirigió una mirada sospechosa. "Ibas a decir algo sobre Yoo Joonghyuk, ¿no?"


"Por supuesto que no", mintió.


Pronto, el vendedor regresó con la documentación para la prueba de manejo, que Han Sooyoung firmó con una floritura. Salieron al estacionamiento, con la nieve fangosa crujiendo bajo sus pies, antes de abrirse camino entre los autos hasta que localizaron el auto deportivo correcto, que era tan rojo y llamativo como ella había insistido.


"¿Por qué de repente decidiste comprar un auto?" Kim Dokja preguntó mientras se abrochaba el cinturón de seguridad. "Has estado bien con el transporte público todo este tiempo".


En Internet, Nadie Sabe Que Eres Un PerroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora