II

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Markus ~

Todo en mi plan estaba saliendo a la perfección.

Conocí a Ann en una de las muchas fiestas a la que ella asistía, en la fiesta de un socio mío.

Desde entonces no pude dejar de buscarla y conocer todo sobre ella, cada día me parecía más perfecta.

Era tan tierna y delicada que me daban unas ganas incontrolables de ponerle un chupete y mimarla.

Cuando me enteré que su madre buscaba un niñero supe que el mundo estaba de mi lado, hice hasta lo imposible para conseguir ese trabajo y al final, como siempre, lo logré.

Me dolió verla llorar tanto por su madre, sin embargo yo haré de todo para que ella esté feliz en estos 2 meses juntos.

Ahora se encuentra durmiendo en mi auto, tiene un puchero y lágrimas secas en sus cachetitos, definitivamente una ternurita.

Cuando llegamos la tuve que despertar, ella se asustaría si de repente se levanta en su cama.

Markus: Ann, linda, despierta ya llegamos -dije moviendola suavemente-.

Ann: Mmmh -dio un pequeño quejido- un rato más-.

Markus: Vamos princesa, te cambias y puedes seguir durmiendo -dije con un tono de voz un poco más fuerte-.

Ann: Si, ya voy -abrió un poco sus ojos y luego los cerró para seguir durmiendo-.

Una total ternurita. Al final salió del auto con un ojo abierto y el otro cerrado mientras caminaba con sueño hasta su habitación.

Luego de prepararle un poco de sopa caliente, ya que no había cenado, toqué la puerta y escuche un ligero pase desde adentro.

Markus: Te traje un poco de sopa, no cenaste todavía -puse el plato en su escritorio-.

Ella, quien estaba acostada en la cama sonrió y se levantó lentamente.

Ann: Gracias Markus-me hablo con la voz un poco ronca, seguramente por acabar de despertar- siento que me tengas que ver así, me veo ridícula no? -.

Traía el mismo pijama de hello kitty de antes, pero sus ojos estaban rojos e inchados por todo el llanto.

Markus: Claro que no, te ves tierna -le di un toque en su nariz- y puedes llamarme Mark peque-.

Ella asintió mientras sus mejillas y orejas se ponías rojitas.

Mark: Bien, toma la sopa y luego a la cama si? Ya es tarde y mañana tienes escuela -tomó la cuchara y la probó-.

Ann: Wow! Esta muy rica, gracias -dijo con sus ojitos brillosos-.

Le di las gracias y salí de su habitación para dejarle su espacio, yo mientras tanto tenía que hacer en mi verdadero trabajo, administrar mis empresas.

Soy jefe de una de las empresas más grandes del país, heredada por mi padre.

Sin embargo también tengo mis propias empresas creadas desde cero, las que la mayoría son para ayudar a animales o personas en estados horribles.

En fin, terminé mi trabajo como a las 2 a.m.

Me digne a caminar hacia la habitación que la mamá de Ann me asigno cuando me cruzo con ni más ni menos a la chiquilla que cuido con un vestido corto de brillos y un bonito maquillaje.

🍼 • 🍼 • 🍼

Eran las 1 a.m. cuando me estaba preparando para salir con mis amigas.

Apenas llegue a casa les conté sobre todo lo que había pasado y ellas más o menos me obligaron a salir con la excusa de que no podría quedarme en mi casa triste y desolada.

Acepte, obviamente, me gusta ir de fiesta.

A las 2 a.m. me terminé de preparar, me vestí con mi vestido favorito y un lindo maquillaje con brillitos. Decidí que esta noche me pondría tan borracha que olvidaría todo lo que pasó hoy

Todo estaba listo, mi Uber esperaba en mi puerta cuando salí de mi habitación y topé con Markus

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Todo estaba listo, mi Uber esperaba en mi puerta cuando salí de mi habitación y topé con Markus.

Ann: Oh Mark, buenas noches -le sonreí e intente continuar mi camino, pero no me dejó-.

Mark: Oye oye oye -se cruzó de brazos- a donde crees que vas a estas horas? -.

Ann: Amm pues a una fiesta, no se nota? -le hablé con sarcasmo y ante tal acto, se puso más serio-.

Mark: No irás -dijo simple- no te lo permito-.

Rodé los ojos e intente pasar por su lado para irme, de verdad quería ir.

Con lo que no contaba es que él me levantaría como un costal de papas hasta mi habitación.

Mark: Es de mala educación rodar los ojos jovencita -me dejó en el suelo- y ahora menos te dejaré ir, por maleducada-.

Ann: Que?! -pegué una patada en el piso- por qué no me dejas?! yo quiero ir -hable frustada-.

Mark: Shh, no grites -frunció su ceño- no hagas berrinches, no puedes ir porque es muy tarde y te podría pasar cualquier cosa, además es domingo y mañana tienes que ir al colegio -dijo más tranquilo mientras me explicaba las cosas como si fuera una niña pequeña-.

Ann: Pero mis amigas me esperan -suspiré enojada- oh y el Uber esta en la puerta-.

Mark: No importa cariño, eso no me hará cambiar de opinión-.

Ann: Ashh -aprete los dientes, este hombre es insufrible- solo déjame ir, no le diré nada a mi madre si es eso lo que te asusta -hable ya impaciente-.

Mark: No Ann, te dije que no irás -hablo firme- y si sigues insistiendo, no me quedará de otra que darte un castigo, si? -.

Me hablaba como si tuviera 5 años! En cualquier otro contexto sinceramente me enamoraría de cualquier persona que me hablara así, pero ahora no puedo dejar de pensar que quiero que se vaya de mi casa.

Ann: Bien, no iré -dije rendida-.

Solo dije que si por complacerlo pero apenas él se vaya de mi habitación saltaré por la ventana y ire a la fiesta jiji

Mark: Que bueno que entiendes cariño -se acerco a mi para revolver mi cabello- pero por el berrinche que hiciste hace un rato, te quitaré tu celular y computadora hasta mañana -dijo cuando ya tenia MIS cosas en sus manos-.

Ann: Que?! No! -.

Sin mi celular no puedo ir, si pasaba algo y necesitaba llamar a alguien no podría, tampoco avisarle a mis amigas nada.

Mark: Y no te preocupes, estoy llamando a tus amigas para decirles que no vas -me sonrió y salió de la habitación-.

¡Que insoportable!

niñero • ABDLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora