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Ann ~

Desperté gracias a la luz del sol que pasaba por mis ventanas, ayer había salido de fiesta y tenía una resaca horrible.

Ann:Ashhh -dije enojada- no quería despertar todavía- un puchero apareció en mis labios-.

Pero de repente sentí unas ganas de vomitar muy grandes. Corrí al baño lo más rápido que pude y saqué de mi cuerpo todo el alcohol que tomé anoche.

Mamá: Cuantas veces te tengo que repetir que no bebas tanto -hablo apoyada en el marco de la puerta con los brazos cruzados- te arruinaras los órganos, solo tienes 16 años -negó con la cabeza mirándome-.

Ann: Ay mami ya déjame, todos toman a esta edad -le dije cansada de que me reprenda por esto-.

Mamá: Bien, pero luego no vengas a quejarte cuando te des cuenta que tenía razón. Voy a hacerte un té para la resaca -.

Me lavé los dientes y el resto de maquillaje que tenía en la cara de la noche anterior y bajé a la cocina en busca de mi madre.

Ann: Mamá, no tienes idea lo divertida que fue la fiesta -le dije cuando me la encontré sentada en la mesa-.

Le empecé a contar todo con detalles, omitiendo que fume un poco. En mi defensa, era un reto!

En fin, la noche fue super! Baile con mis amigas, me besé a 6 chicos y me reí a carcajadas casi toda la noche.

Después de desayunar me fui a seguir durmiendo, al fin y al cabo me había levantado a las 8:30 de la mañana.

🍼 • 🍼 • 🍼

Desperté por segunda vez en el día pero estaba vez mi celular marcaba las 8:30 p.m.

Con mucha pereza me fui a bañar y sacarme todo el sudor y alcohol pegado en mi cuerpo.

Cuando salí me puse un pijama de hello kitty de peluche ya que hacia un poco de frío, estábamos en mi época favorita del año, el otoño!

Todavía un poco dormida me dispuse a bajar a tomar una rica taza de café cuando escuche la voz de alguien extraño hablando con mi madre en la sala

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Todavía un poco dormida me dispuse a bajar a tomar una rica taza de café cuando escuche la voz de alguien extraño hablando con mi madre en la sala.

Haciendo el menor ruido posible corrí en puntitas de pie de hasta la cocina. Sé que es grosero pero de verdad no tenía ganas de saludar a nadie vestida de pijama y con resaca.

Logré llegar con éxito y me dedique a preparar mi café. Cuando ya tenía mi taza de café calentito en la mano una voz a mis espaldas me da un susto de muerte.

Xxx: Hola, tu eres Ann cierto? -habló dándome un buen susto haciendo que, al voltear, volcará un poco de café sobre mi- Ay, lo siento, estas bien? -se acerco preocupado-.

Ann: Si, estoy bien -retrocedí un poco- quién eres?- .

Xxx: Soy Markus, tu niñero, peque-me sonrió un poco- te quemaste? Te duele cariño? -dijo asustado-.

Fruncí el ceño y negué.

Ann: donde esta mi mamá? -dije asustada, este hombre me estaba abrumando-.

Mamá: Aquí Ann, tranquila -apareció en la cocina con una gran maleta para viajar- Te lo quería decir hoy hija, pero estuviste durmiendo todo el día y no tuve la oportunidad-.

Markus se dedico solamente a sacarme la taza de la mano y limpiar las gotitas de café que yo había tirado en el suelo.

Mamá: Me iré a un viaje por el trabajo hija, el estará a cargo de tí mientras no estoy -me dijo tomándome de un hombro-.

Ann: Que?! Y porque no me lo dijiste antes?! Y porque el niñero??? -dije sorprendida, no podía creerlo-sin ofender Markus- el asintió con gracia-.

Mamá: No supe como decirtelo, lo siento mucho -asentí para que continuará- y el niñero es porque conociéndote harás fiestas de lunes a lunes aquí-.

Solte una pequeña risa.

Ann: Y cuando te vas? -dije mirando su maleta, preocupada-.

Mamá: Mi vuelo sale a las 10:30 p.m. así que dentro de poco tengo que ir para el aeropuerto -.

Ann: Bien, voy a cambiarme así vamos juntas, no pienses que te subirás a ese avión sin despedirte apropiadamente de mi -dije mientras corria hasta mi habitación-.

Me puse lo primero que vi, un jean blanco con un top rosa pastel y unas converse negras.

Bajé y nos subimos a un auto muy lujoso, me sorprendió oír que era de Markus...porque trabaja de niñero si tiene un auto de alta gama? Obviamente no dije nada al respecto, pero me hizo dudar un poquito de él.

Cuando llegamos al aeropuerto yo ya era un mar de lagrimas, en el camino me dijo que se iría por 2 meses enteros, pero que hablaríamos por videollamada todos los días.

Ann: Mamá, puedes no irte? -dije abrazada a ella- no te fuiste y ya te extraño-.

Mamá: Ay cariño, te juro que ni notarás que me fui, es más, seguro te la pasas bien con Markus y puedes invitar a tus amigos cuando quieras si? -dijo sobandome la espalda-.

En ese momento en los altavoces se escucha como llaman a los pasajeros del vuelo de mi madre, con angustia solo atiné a abrazarla más fuerte.

Ann: Mamá te amo mucho, porfavor cuídate -escondí mi cara en su pecho-.

Mamá: Yo te amo más Ann, y me prometes que también te cuidarás, si? -.

Ella y yo llorabamos a mares mientras nos abrazabamos por última vez en dos largos meses y hasta que no dan el último aviso, mamá no se fue de mi lado...

Pero de repente ahí me encontraba yo, viendo como desaparecía detrás de una pared de vidrio que separaba a los pasajeros de los demás.

Markus me abrazó en ese momento, aunque no nos conociéramos de nada. Apoyé mi cabeza en su pecho, él era muy alto a comparación mía.

Markus: Tranquila pequeña, estos dos meses se te pasarán volando -me acariciaba suavemente el cabello- vamos a tu casa si? Ya es tarde y deberías dormir-.

Asentí y caminé con Markus hasta su auto. En el camino me quedé dormida, aún con lágrimas en los ojos.

niñero • ABDLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora