SHE IS MY BEAUTIFUL DOCTOR (NIALL HORAN)

Capitulo 11 "Un Día Diferente"

Lanzó mi móvil lejos de mi alcance y este cae al suelo sobre la alfombra, esto no puede estar sucediendo, no esto es un sueño...

-Joder, Joder....¡JODER!.- pego un grito saliendo del trance. - ¡No puede ser, no puede ser!.

La puerta de mi habitación se abre abruptamente y el rostro de mamá aparece preocupado. - ¿Que sucede hija?

Corro hacia ella y la abrazo dando brincos de felicidad aún aferrada a su cuerpo. - ¡No es sueño mamá, no lo es!.

- Detente hija, no se de que me hablas. - intenta verse firme pero se le escapa una risa al verme salir de sus brazos y subir a mi cama dando saltos sobre ella. - ¡Adhara, te harás daño muchachita loca!. - me grita entre risas.

- Es que... No lo... En..tiendes... Ma.. Má.- le digo aun dando brincos sobre mi cama. - ¿Es Niall, entiendes? Niall horan me ha enviado un directo en Instagram. -mamá me observa como si ahora realmente estuviera loca.

- No, definitivamente esto si que es demasiado. - suspira profundamente mientras niega con la cabeza. -Le hablaré a Lottlie, volverás hoy mismo a sus secciones.

- ¡Joder! Mamá...

- ¡Adhara smith Bowie! No permitiré que por muy mayor de edad me faltes al respeto! ¡Que sucede contigo!. - su grito hace detener mis saltos y todo rastro de hiperactividad se va.

-Lo siento mamá. - susurro avergonzada mientras bajo de la cama. - es que no lo entiendes, hace mucho soñe con esto y que suceda... de verdad lo siento mamá.

-¿de verdad te hablo el chico ese famoso?. - pregunta ahora anonadada al ver que en mi rostro no hay una pizca de broma o locura. Asiento. - Quiero verlo. -demanda. - Donde no sea así Adha...- sus palabras quedan al fondo de su garganta cuando me alejo de ella tomando mi móvil y le enseño el mensaje. - Joder... - susurra impactada. - No entiendo nada de lo que dice, pero si es él desde su cuenta oficial hija.

Me torno un poco nerviosa, mamá no puede saber que a un desconocido no tan desconocido para mí le cuente mis cosas personales por lo que rápidamente le invento algo. - solo me agradece por ser su fan mamá y me saluda siendo amable como generalmente hace con todas. - intento verme desinteresada pero ella me dedica una sonrisa pícara. -¿Que?.

- El papel de que te da igual ya no te queda cariño, no cuando hace tan sólo unos minutos estabas dando brincos y gritando de un lado a otro. - ambas reímos.

- Está bien a ti no puedo mentirte, sabes que ese chico siempre a sido el amor de mi vida, el hombre de mis sueños. - suspiro. - mi amor imposible e inalcanzable.

- Ven aquí cariño, te contaré una historia. - me toma de la mano y nos acercamos al sofá de mi habitación para sentarnos. - Toda mujer siempre tiene un amor que cree imposible e inalcanzable como has dicho tú; pero yo soy el vivo ejemplo de que cuando algo se quiere de verdad lo imposible se vuelve posible.

- ¿De que hablas mamá? es que no te das cuenta que el chico del que estoy enamorada no es cualquier persona.

- Tú hija mía mereces ese chico incluso uno mucho mejor que él, porque eres una joven maravillosa. - sonríe acariciando mi mejilla breve. - pero déjame continuar. - volvemos a reír. - Cuando yo era joven y estuve en la secundaria me enamore del chico más guapo que jamás había visto; fue amor a primera vista, pero yo siempre fui tímida y poco extrovertida por lo que nunca tuve acercamiento hacia él ni ningún otro chico más aún por que creía que "él era demasiado para mí" siempre que lo veía no podía quitar mis ojos de él y cuando su mirada se encontraba con la mía me ruborizaba por completo. -sonríe recordando.

- waoo mamá...

- Pero el día más triste fue el de la graduación donde creí perdér el amor de mi vida por cobarde, pues una chica tuvo el valor de declarar su amor hacia él frente a todos le pidió ser su novio y él sin quitar sus ojos de mi acepto. - sonrie melancólica. -salí corriendo del lugar con lágrimas empapando mis mejillas y desde ese día no supe más de aquel chico, daba por hecho que jamás lo vería, me había dado por vencida e intentaba hacerle entender a mi pobre corazón que era momento de sacarlo de allí pero jamás pude.