𝟑𝟎 𝐃í𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐎𝐓𝐏 ~ 𝐘𝐨𝐬𝐡𝐢𝐡𝐰𝐚𝐧

XII Día: Contra la pared

Desde un principio,
Yoshinori sabía que
estaba acabado. Lo
supo desde el momento
en el que sus amigos
lo invitaron aquella
noche a venir a aquel
peculiar bar. Lo sabía
aún más cuando vió que
incluso Asahi había
accedido a venir hasta
tan repugnante lugar, y
más que nada cuando se
dió cuenta que no había
retorno al llegar.

Cuando eso pasaba,
definitivamente nada
bueno le esperaba.

—Me niego.

—Vamos Yoshi~ —
susurró Mashiho, tan
cerca que incluso pudo
oler todas las copas que
ya había tomado esa
noche—. Bebe solo un
poco.

Yoshinori arrugó su
nariz al sentir el fuerte
olor de la bebida que
Mashiho había acercado
a su rostro, para luego
alejarla de su vista.

—Yoshi, no seas
amargado. Mira que hasta
Asahi se está divirtiendo
más que tú —comentó
Haruto, a su otra lado,
mientras apuntaba con
su mano y el trago en ella
hacía la pista de baile.

Yoshi miró como en
media de la pista se
encontraba su amigo con
una divertida sonrisa en
su rostro sonrojado por
el alcohol en su sangre,
totalmente pegado a un
hombre alto de rostro
hermoso, y cabello
negro ondulado, quien
lo sostenía firmemente de
la cintura y le devolvía a
gusto la sonrisa.

Al ver cómo las manos
del desconocido,
comenzaban a cambiar
su rumbo, Yoshi supo que
había visto suficiente y
decidió apartar la mirada
hacía el vaso de plástico
que Mashiho nuevamente
había extendido frente a
él.

No era que Yoshinori
fuera un aguafiestas
que odiara el alcohol, de
hecho era quien siempre
terminaba cayendo por
el antes que sus amigos
en las fiestas y quién
siempre lo llevaba a sus
pequeñas reuniones.
La razón era por qué
la última vez que había
quedado en un coma
etílico en la fiesta en casa
de Hankook, sus amigos
y él habían terminado sin
nada en sus bolsillos en
el balcón de una de las
habitaciones del lugar.

Habían sido drogados
y robados por ser tan
descuidados, y Yoshinori
ya no tenía más dinero
para apagar su pequeño
departamento. No,
gracias.

—Vamos Yoshinori,
solo un trago y ya, luego
podras esperarnos
mientras tanto. —incitó
Mashiho, meneando
aquel vaso en su mano.

A pesar de que Yoshi
sabía que ese "Solo un
trago" era la más grande
de las mentiras, decidió
ceder en ese momento.
Cuando estiró su mano y
agarró el vaso, sus amigos
aplaudieron fuertemente
llamando la atención de
varias personas.

—Solo uno... ¿Qué puede
salir mal? —preguntó
divertido, mientras sus
amigos reían.

—Brindemos. Por ser
unos idiotas —dijo
Haruto, estirando su
mano con su vaso.

—Por Asahi, quien nos
va a matar mañana por
dejarlo solo con aquel
chico —Mashiho imitó a
Haruto, estirando su brazo.

Yoshinori río por las
ocurrencias de sus
amigos, y siguiendo sus
locuras sin saber que
más decir, estiró su vaso
chocándolo con el de
sus amigos mientras su
mirada brillaba ante la
llegada de un hermoso
chico desconocido al
lugar. Un chico alto y
delgado, con un precioso
rostro rodeado de lisos
cabellos cafeses, y una
ropa que se acentuaba
a su figura de forma
exquisita. Sintió como
su estómago se revolvía
al verlo sin necesidad
de tener el alcohol en
su sangre, no pudo
evitar sentir una fuerte
necesidad de acercarse
a él antes de que alguien
más lo hiciera.

—Y brindemos, por
ese chico que está más
ardiente que nadie
de este lugar —dijo
finalmente Yoshinori,
para después llevar el
vaso a sus labios y beber
todo su contenido sin
despegar la mirada de la
delicada figura de aquel
chico.