6. Conveniencia

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-Entonces ¿vas a contarme o no?- pregunto
-Mis dones han estado fallando, nadie sabe como curarme pero necesito que alguien me de una solución, mi pueblo no puede quedar a la deriva y yo debo guiarlos- dijo con su tono serio
-Que desafortunado- Shuri era mala consolando a los demás -¿y que te han dicho hasta ahora?-
-El corazón me falla solo eso, no he notado cambios, solo me debilitó más cada día- bostezando -Ha este paso en unos meses caeré en cama- su tono era triste
-Lemento escucharlo, ojalá pudiera ayudarte- puso su mano en su hombro
-Gracias princesa- tomó su mano -Me siento tranquilo de que si nos casamos seas tu quien gobierne Talokan- suspiro -Si algún día te interesa eres bienvenida en mi hogar- hablo tranquilo
-Me encantaría ir, seria lindo- sonrió

Namor la miro sonreír y su corazón se derritió de ternura, le daba paz, se sentía seguro, ella era encantadora.

-Sabes... me recuerdas a mi madre, también era una mujer asombrosa, justa y muy hermosa- sonrió -Tienes un brillo único, me gusta- se acercó a ella -Te daré su brazalete, estoy segura que a ella no le importaría-
-No es necesario- se negó
-Insisto, que sea por un nuevo comienzo entre nosotros- se lo coloco delicadamente -Esta hecho de la planta que salvo a mi pueblo- dijo misterioso
-¿A sí?, ¿como los salvo?- apreciando la joyeria en su mano

Kukulcán le contó como fue que se volvieron un pueblo submarino, la forma en que usaron la planta sus ancestros para sobrevivir, su experiencia al ver morir a su madre y enfrentarse a los conquistadores de ese entonces, su nombramiento como dios y rey de Talokan hasta ahorita.

La empatia de Shuri por Kukulcán aumento, cada sentimiento en su interior lo vio en sus ojos, no había forma de que estuviera inventando eso, lo abrazo como forma de darle fortaleza y él acepto gustoso estar entre sus brazos.

Al siguiente día, Okoye entro al laboratorio para avisarle a Shuri que habían hayado al científico para que la conociera y hablara con la chica. Su sorpresa al encontrar a Shuri con lentes oscuros tomando una pastilla para el dolor de cabeza y a Namor dormido casi inconsciente fue muy grande.

-¿qué sucede aquí?- pregunto
-Se le pasaron un poco las copas- dijo masajeando su cabeza
-¿le diste de tomar alcohol?- preocupada -Tú madre quiere verlo en 30 minutos, encontramos a la científico que hizo la máquina, ¡y si se entera que está inconsciente por que lo emborrachaste no se que te hará!- la regaño
-No lo obligue, en mindefensa- se defendió -Mejor hay que despertarlo y ya luego lo soluciono-

Okoye se acercó a Namor, lo movió un par de veces y este despertó alago aturdido.

-¿Namora?- pregunto confundido
-Soy Okoye, ¿como se siente?- pregunto
-Terrible, ¿qué sucede?- trato de levantarse
-La reina quiere verlo- sonrió
-Claro... ¿justo ahora?- pregunto con pesar
-Así es- hizo una pausa -Encontramos al científico-

Namor la miro fijo y tardo un momento para procesar lo que le habían dicho, se levanto con algo de esfuerzo y apesar de casi no poder mantenerse erguido le pidió a Okoye que le diera un momento para ponerse presentable.

-Princesa, gracias por la charla de ayer, fue maravillosa- agradeció a Shuri
-Claro, suerte con mi madre- hubo un poco de sarcasmo en lo último

Namor se retiro a ponerse presentable, se sentía terrible, la cantidad de alcohol ingerida le estaba cobrando factura.

Al presentarse a la reunión estaban presentes Ramonda y una chica demasiado joven junto a M'Baku.

-Toma asiento- dijo el hombre de forma imponente pero pasiva
-¿Para que nos reunimos hoy?- pregunto Namor aun que ya sabía para que
-Ella es la persona que creo la maquina que detecta el vibranium, su nombre es Riri- la presento la reina
-Así que tu eres la culpable de que mi nación esté expuesta- la miro molesto
-Esa no era mi intención, yo solo quería demostrar de lo que era capaz- se disculpo
-En tu afán de querer ser mejor solo causaste un problema, no pensaste bien lo que hacías- su tono era autoritario -Si el gobierno de cualquier nacion encuentra vibranium causarán a todo el mundo un caós imparable y eso caería en tus hombros- dijo con un tono más sombrío -Así que te exijo que destrullas la maquina-

Riri se sintió intimidada por la presencia de aquel hombre, pero cuando mencionó que destruyera su máquina su valor salió a flote, se levanto y lo miro con firmeza

-Esa máquina es el proyecto de mi vida, no voy a destruirlo- molesta
-Es lo menos que puedes hacer si ya causo muchos problemas- dijo desde su lugar
-No pueden pedirme eso- miro a la reina
-No puedo hacer nada, es lo justo- dijo seria

Riri salió de la habitación donde estaban, estaba hecha una furia, no quería destruir su maquina, no podía hacerlo pero tenían razón al decir que no considero lo que podía provocar.

Estando perdida en sus pensamientos choco con Shuri, también iba camino a conocerla, charlaron en el pasillo y se la llevó a su laboratorio, le explico toda la situación pero lo que a la princesa más le importaba era conocer como funcionaba la máquina.

-Fue sencillo en realidad, era para un proyecto de la escuela y luego llego el gobierno, la pusieron a prueba- explico -Obvio que funcionaba, me ofrecían un lugar con ellos-
-y ¿como lo lograste?- pregunto por fin
-He estudiado mucho los planos de tecnología Stark, fueron muy útiles, fue de ahí que me di una idea de como realizarlo, lo demás fue prueba y error durante varias semanas-
-Impresionante- alago

Mientras tanto, Namor y Ramonda discutían, él quería llevársela a Talokan y mantenerla oculta ahí, de esa forma no la encontrarían y estaría a salvo, a demas ella podia ser quién le diera la solución que necesitaba, pero Ramonda no quería que se la llevaran por que le ofendía que dudará de su capacidad de protegerla, también quería asegurarse que Namor siguiera dependiendo de ellos hasta que el matrimonio se realizará por que temía que fuera a retractarse del trato.

Acuerdo en Desacuerdo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora