7. Cuidado

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La pelea entre ambos líderes se intensificó, tanto que M'Baku tuvo que intervenir para calmarlos.

-Lo mejor es que mantengamos aquí a la chica- dijo M'Baku
-No, si la gente de afuera sabe que esta aquí vendrán y habrá otro enfrentamiento, jamás lograrán llegar a Talokan por eso debe irse conmigo- alego
-No voy a permitirlo, mi gente la trajo y por eso se queda aquí- hablo Ramonda -A lado de Shuri podemos estudiar la maquina y si alguien vuelve a intentar algo sabremos como parar la situación- sugirió
-Esto es absurdo, ella causo daño a mi nación con su invento es justo que se me deje tomar las riendas del asunto- dijo molesto

Namor estaba cansado de esta situación, no tenían forma de avanzar y ya era tiempo de tomar las decisiones difíciles.

-Me voy a llevar a la chica o de lo contrario el trato entre nosotros se acabó- advirtió
-Entonces es un hecho, el trato se cancela- dijo Ramonda

Todo lo logrado se había hecho inservible por esa discusión, las alianzas se rompieron y los beneficios para ambos se cancelaron, Ramonda le pidió a Namor que se retirara cuanto antes del palacio por que ya no era bienvenido, M'Baku no dijo nada más quería que todo eso fuera pacifico pero estaba seguro de que no tenía por qué haber terminado de esa forma, sentía que la alianza podía haber funcionado si ambos pusieran un poco más de ellos y dejarán de competir.

Namor accedió a irse de forma pacífica, pero antes pasaría a despedirse de Shuri, después de todo ella no era culpable de los desacuerdos con su madre.

La encontró revisando la maquina de vibranium que empezó a sonar insistente en cuanto se acercó.

-Con todas tus joyas y esta maquina te encontraría en donde fuera- se burlo Shuri
-Probablemente- sonrió Kukulcán
-¿se te ofrece algo?- le pregunto acercándose a él
-Solo he venido a despedirme- dijo extendiendo su mano
-¿despedirte?- tomando su mano
-Si, debo regresar a mi hogar, nada grave pero no se si regrese por aquí en un tiempo- sonrió -Fue todo un placer conocerte princesa- se despidió
-¿que hay sobre el matrimonio y todo lo que iba a pasar?, ¿qué hay de tu salud?- pregunto
-Lo de casarnos va a tener que esperar y lo otro... bueno no lo sé- tranquilo
-Entiendo...- pensativa -¿entonces eso es todo?, ¿no volveremos a vernos?-

A Kukulcán se le removió la alegría en el pecho de que Shuri quisiera seguir teniendo contacto con él, ambos se fueron a las orillas del mar y el dios le dio una caracola, diciendo que si quería volver a verlo en otro momento la soplará para después dejarla en el agua y él regresaría enseguida, ella acepto y se despidieron con la promesa de volver a verse.

Al llegar a las profundidades del mar fue recibido por su gente con alegría, en la privacidad le contó a Attuma y Namora lo que había pasado.

-Sabía que esa gente no era de confianza- dijo molesta
-Tengo un plan de cualquier modo- dijo Kukulcán
-¿qué vamos a hacer?- pregunto Attuma
-Vamos a raptar a la chica- declaró con seguridad

Alistastaron sus tropas, eran los mejores guerreros de Talokan quienes acompañaría a su dios en esta misión, no sería fácil pero valdría la pena.

Dos semana después, se infiltraron por las entradas submarinas que estaban en Wakanda y comenzaron a cantar para llamar su atención, la canción que entonaban hipnotizaba a todos lo que la escucharan y los dejaba vulnerables, de esa forma lograron entrar al palacio, cuando las dora millaje llegaron después de la alerta de seguridad sólo vieron la silueta del dios volar y adentrarse en el mar.

Ramonda estaba furiosa, regaño como nunca antes a sus guerreras, ¿como habia sido posible que se buralara de esa forma de ella?

Shuri no podía creer la situación, fue tan rápido todo, ahora entendía el comportamiento que tubo, su madre estaba como loca, seguramente mandaría gente a los mares a buscar como entrar a Talokan.

Estaba por encender su computadora para saber la ubicación de Kukulcán cuando su madre entró al laboratorio exigiendo que buscará la forma de recrear la hierva de corazón y así volver a tener a la pantera negra lista para la batalla, Shuri no supo que decir pues todos sus esfuerzos habían sido en vano cuando trato de salvar a su hermano.

-Quiero a Namor a mis pies, voy a secar los océanos si es necesario pero va a caer ante Wakanda- declaro

Eso la hizo pensar en facilitarle las cosas y darle la ubicación de Namor en ese momento pero se detuvo, al pensar en él y lo amable que había sido con ella, toco inconscientemente el brazalete que le dio y mordió su labios para no decir nada.

Más tarde, hablando con Okoye le dijo lo que estuvo apunto de hacer.

-Te gusto el hombre pez, ¿verdad?- se burlo
-No dije eso, solo creo que no es justo para él- corrigió
-Claro... ¿entonces que piensas hacer?- pregunto
-Lo llamare para advertirle de lo que ha pasado- dijo decidida
-¿Sabes que eso es traición o no?- preocupada
-Lo se, pero merece saberlo para estar preparado-

Se acercó al océano, soplo la caracola y la hecho al mar, espero pacientemente hasta que lo vio salir acercándose a ella, sonrió saludando con entusiasmo y él le correspondió de la misma forma.

-Hay algo que debes saber- dijo preocupada
-Te escucho- la miro atento
-Debes de tener precaución- advirtió

Antes de poder seguir hablando salieron de los alrededores las dora millaje, sorprendiendo a ambos y logrando capturar a Namor antes de que pudiera irse, se resistió tanto como pudo pero no logro llegar al mar, se levanto en vuelo pero salieron los demás guerreros de M'Baku y jalaron las cadenas que sostenían sus pies, se sumaron más y más guerreros pues la fuerza de Namor era impresionante hasta que cayó en la arena de nuevo aprovechando para ponerle cadenas de vibranium de las que no logró escapar.

Shuri fue llevada al palacio donde tendría que darle explicaciones a su madre.

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