16. Adoración

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-¿en donde estamos?- pregunto Shuri
-Solo espera un momento más- pidió Kukulcán

Llevaban un rato volando sobre los árboles, parecían ir sin rumbo hasta que por fin aterrizaron en un pequeño lago rodeado de flores.

-Listo ya estamos aquí- dijo feliz
-¿qué este lugar?- pregunto mirando todo
-Una entrada- guardando el misterio

Namor comenzó a adentrarse en el agua y luego le pido a Shuri que le diera su mano, la llevo cargando hasta la profundidad y luego salieron a la superficie en lo que parecía ser un mundo diferente, rodeado de flores exóticas, árboles e incluso algunos animales que habitaban cerca de ahí, pero lo más sorprendente de todo era una construcción hecha de piedra con figuras talladas.

-¿qué es este lugar?- asombrada
-Un templo- hizo una pausa -Vamos a entrar-

Shuri siguió a Namor, por dentro era igual de hermoso, muchos detalles estaban esculpidos y pintados, era como las figura de civilizaciones antiguas como las que exibian en los museos pero verlo en todo su esplendor no se le comparaba.

Atravesaron una de las puertas y se encontró con una imagen de ella como pantera negra, los detalles de su traje estaban pintados a la perfección con dorado y al rededor habían imágenes de sus antepasado, en otro lado del lugar estaba ella junto a su hermano y su madre cargando la hierva de corazón en sus palmas, había ofrendas para honrarlos, Shuri jamás imagino ver algo así

-Espero que te guste, es un templo para ti, para inmortalizarte y cuando hayas partido de este mundo cualquiera que encuentre el lugar te adorará como yo lo haré después que nos casemos- explico -Este es mi regalo de bodas, dime ¿te gusta?-

Shuri estaba sin palabras, antes de poder responder camino por todo el lugar, apreciando los más minúsculos detalles.

-Es hermoso- camino hacia él -Gracias por tu amor, prometo hacerte tan feliz como tu me haces a mi- dijo cariñosa
-Es un honor princesa- coloco una flor en cabello y besando su mano

La boda se celebró en ambas naciones, pero al final Shuri decidió ceder su puesto como siguiente gobernante de Wakanda a M'Baku y renuncio a su vida como la conocía como nuestra de su amor por Kukulcán prometiendo regresar solo si la necesitaban, tomando el mando junto a su esposo como dioses gobernantes de Talokan.

-¿Eres feliz a mi lado?- pregunto Kukulcán
-Lo soy- respondió Shuri

Cada noche Kukulcán le preguntaba lo mismo a Shuri, aprecio mucho que dejara todo por estar con él pero temía que se arrepintiera luego de un tiempo, al pasar de los años se convirtió en una costumbre y la respuesta era la misma cada vez, un día que habían peleado por un desacuerdo Shuri entró a donde él pintaba, un lugar privado donde nadie lo molestaba a menos que fuera necesario.

Se acercó a él y lo abrazo por la espalda sentándose a un lado, lo miró con su rostro serio, concentrado en los detalles sin querer mirarla

-¿Deseas hablar?- pregunto la princesa pero solo obtuvo silencio -Bien, volveré después- dijo dejando una flor aún lado de Kukulcán
-No creo que poner tu vida en riesgo sea buena idea- dijo dejando su pincel
-No tenía forma de saber que la nave explotaría- explico
-Aun así deberías de tener cuidado- dijo molesto
-Hice lo que debía de hacer y salí bien, no se por que te molesta tanto- dijo sin entender

Kukulcán se levanto de su lugar y la miro fijamente pero ahora era ella quien decidía no verlo.

-Por qué no quiero perderte- le dijo con tristeza -No podría vivir en un mundo en el que no estas-

Las facciones de shuri se suavizaron y se acercó a él tomando sus manos

-Estoy bien, no debes temer por mi, siempre regresare a ti- dijo juntando sus frentes

Siguieron con su matrimonio de forma amorosa, incluso después de la muerte de ambos los ancianos contaban su leyenda a los niños, dejando ofrendas a la pantera y la serpiente que unieron dos naciones diferentes con su amor.

Cuando las parejas deseaban bendecir su amor acudían a ellos y dejaban zafiros azules que representaban su lealtad y amor.

Cuando encontraron el templo de Shuri los Wakandianos lo reclamaron como parte de ellos y fue conservado como muestra de paz entre ambas naciones.

Siendo así que un acuerdo en desacuerdo cambio la vida de dos seres que hasta la eternidad se siguieron amando y que una próxima vida tal vez se volverían a enamorar.

Acuerdo en Desacuerdo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora