Me llamo Dan Millagher. Para poder asistir al instituto en el que voy tuve que dejar mi ciudad natal, me puso algo tenso tener que hacerlo siendo tan joven.
Alquilé una casa de acogida, quedaba una sola en toda la ciudad y ya había alguien allí. Por lo que tengo un compañero de habitación. Me sorprendí mucho cuando lo conocí.
Abrí la puerta usando la llave que el casero me dio y pasé a la sala de estar. Es cómoda, hay un sofá grande que luce confortable y una televisión. Más atrás está la cocina con varios aparatos de uso doméstico que incluyen un refrigerador, un horno y un microondas, y también una mesa para cuatro personas. Estaba fascinado mirando todo alrededor hasta que apareció por el umbral del pasillo un sujeto gigantesco. De cabello rojo, ojos azules, usando gafas de lentes redondos, es muy apuesto, no lleva camisa dejando lucir un torso macizo de pectorales enormes y abdomen marcadísimo, sus brazos son muy anchos, tiene algo de bello rojizo en las axilas y en el pecho que baja en línea recta hasta debajo de su pantalón negro, en su entrepierna se marca un gran bulto y sus anchas caderas bajan hacia unos gruesos muslos. Me sorprendió mucho verlo.
– ¿Eres mi nuevo compañero de casa? – preguntó con una sonrisa
– Ah, sí – dije con algo de nervios – Me llamo Daniel Millagher, pero puedes llamarme Dan. Tengo quince años.– Gusto conocerte Dan. Me llamo Ethan Galamang, tengo veinte años. Llevo ya un año viviendo aquí. La casa está en muy buen estado así que puedes considerarte tan afortunado como yo de vivir aquí – dijo manteniendo la sonrisa – Sígueme a la habitación. Te ayudaré a instalarte.
– Ah, sí. Muchas gracias.
Le seguí hasta la habitación. No es muy amplia, pero está bien organizada. Hay dos camas, una en cada esquina de la pared del fondo. La de la derecha tiene las sábanas algo arrugadas y hay ropa sucia en el cesto que hay a los pies, así que imagino que es la suya. También hay una estantería, un escritorio con algunos libros y un armario que se divide en dos secciones.
– La habitación no es muy grande, pero es bastante cómoda – aclaró poniendo una mano en mi hombro, teniéndole al lado… Es bastante imponente. Mi cabeza le llega por el abdomen – Hay una sola así que tendremos que compartirla. Intentemos mantenerla limpia ¿de acuerdo?
– Por supuesto – asentí – Trataré de mantenerla.
– Y también hay un solo baño así que deberemos turnarnos. La cama de la derecha es la que ocupé cuando llegué así que la izquierda es para ti. También te reservé el lado izquierdo del armario.
– Gracias, eres muy amable – le sonreí y acarició mi cabeza con ternura
– De seguro nos llevaremos bien, Dan.
– Claro que sí – asentí
Comenzamos a mover la ropa de mi maleta para el armario. Creo que le hace gracia que use ropa pequeña. Mantuvimos una pequeña conversación mientras lo hacíamos.
– Así que quince años ¿eh? ¿Vienes a matricular en un instituto?
– Sí, a eso vengo. Matricularé en Grellmaster.
– Oh, entonces debes ser un chico inteligente. Es un instituto muy importante.
– Bueno, más o menos. Saqué setenta y siete en el examen de ingreso así que me preocupa un poco que no logre adaptarme al ritmo de estudio.
– Si necesitas ayuda para estudiar puedes pedírmela. Todavía recuerdo mucho de mi época en instituto.
– Muchas gracias. Y lamento haber llegado de repente. Debe ser molesto ¿no?
– No, en realidad estaba emocionado por tener un compañero de habitación.
– Ahora tendrás menos privacidad ya que estaremos en el mismo cuarto. Aunque… si necesitas tenerla puedes pedirme que salga. No tengo ningún problema.
ESTÁS LEYENDO
Fuera de Escala [BL]
RomanceDan acaba de graduarse de la Secundaria y realizó los exámenes de ingreso para poder asistir a un Instituto de renombre en su país. Sin embargo para poder estudiar allí deberá irse de su ciudad natal. Así que se mudó a una residencia que comenzó a r...