Licantropía

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Juega la noche a perseguirme.
Le divierten mis ojos saltones
                       la mirada esquiva
                       el pulso nervioso
                       el hedor a miedo.

Tiemblo.
Tiemblo y ríe. Tiemblo y lloro.
Tiemblo y recuerdo el temblor de aquellos ojos.
Tiemblo, tiemblo y no temo
a lo vil y oscuro
de la cruenta persecución:
temo, temo al temor
de sentir sentimiento alguno.

A la crisálida de la noche
una de sus sombras
convirtiósele en humano.

Asimetrías del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora