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El día transcurrió más rápido de lo que me hubiese gustado y en todo lo que podía pensar era en él y en nuestro viaje de regreso.
Y antes de lo que canta un gallo llego la hora de la salida, así que me dirigí al lugar donde estaciono Christopher esta mañana, y lo encontré allí a recostado en capo de su carro mientras leía un libro. Me armé de valor, respire profundo exalando todos mis nervios y me acerque a donde el estaba.
-ho, hola- dije sonando como la mas tonta del mundo
- hola linda- dijo dándome un beso en la mejilla y rodeándome en un cariñoso, muy cariñoso, abrazo- ¿qué tal tu día ?-a
-bien, bien - me apresure a decir
- ¿bien? ¿Acaso no tienes algún profesor loco o algo?- sonriendo
Negué y no pude evitar sonreír, porque no es que yo fuese tan tímida, simplemente que cuando hablábamos parecía que mi capacidad de hablar era sustituida por la de sonreír
- no te creo- dijo juguetón
- te lo juro- y me comencé a acercar a la puerta del copiloto dandole a entender que era hora de irnos
- sigo sin creerte- guiñándome un ojo y entrando al carro
Cuando ambos estábamos sentados y con el cinturón de seguridad encendió el carro y emprendimos el camino.
- ¿que vas a hacer ahorita?- preguntó abandonando la mirada de la carretera para posicionarla en mis ojos
-dormir- respondí encogiéndome de hombros - siempre es un buen momento para dormir- añadí
- entonces creo que puede esperar- y dicho esto giro el carro en U y tomamos un camino completamente diferente, un camino por en cual yo nunca había estado. Parecía ir a un bosque, un lugar lejos de nuestros suburbios
- ¿a dónde vamos?-
-ya verás linda-
El carro seguía avanzando y mi curiosidad aumentaba cada vez más y más.
Cuando al fin el carro de detuvo, nos encontrábamos en un pequeño pueblo en el campo, el lugar era bellísimo. Nos bajamos y comenzamos a caminar.
- Aún no nos conocíamos, mucho menos hablábamos cuando conocí este lugar, pero desde ese momento me recordó a ti-explicaba - Sonará tonto pero te imaginaba aquí, rodeada de árboles, cerca de un riachuelo en una pequeña cabaña-
- ¿con pequeñas ventanas y una gran puerta?- pregunte interrumpiendolo
-exacto- sonrío
- escucharías la risa de aquellos pequeños - dijo acercándose y señaló un grupo de niños jugando
-y abrazaría a mi madre, le contaría tonterías, escucharía sus consejos y la oiría cantar, la abuela dice que siempre estaba cantando - añadí con nostalgia, colocando mi cara en su pecho y me abrazo. El sabia lo que había pasado, todos lo sabían. Pero aunque suene cursi ese abrazo fue lo único que necesité para sentirme bien.
Levante la mirada y encontré la suya. Nos quedamos así, era increíblemente cómodo. Y sobraban las palabras.
Cada vez que estaba con él todo pasaba como lo imaginaba que iba a ser o incluso mejor.
***
Disculpa por la tardanza ❤️
Espero que les guste.
Nos leemos en comentarios 💁🏻

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⏰ Última actualización: May 30, 2015 ⏰

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