Ser digno... [Caricias×Padre]

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Y allí estaban, ambos en el sofá, padre le había prestado ropa, por suerte le quedaba, el pelimorado usaba ropa suelta, y a caricias le quedaba a gusto. El de estatura baja acariciaba a sus gatos mientras que el contrario se quedaba con el perro, parecía bastante feliz

- caricias... No tienes mascota?

- No, no tengo tiempo de cuidar alguna, tuve peces y no los alimente, imagínate a alguien como un perro, me sentiría más culpable aún...

- Lamento lo de sus peces, algún día que tengas libre puedes acompañarme con el perro, veo que te ha caído bien, y le agradas, bastante

El perro movía mucho la cola y daba vueltas, se subió en el sofá para estar acostado con el grisáceo, el joven sargento miro al padre, se veía cansado y resfriado por sus mejillas y nariz colorada.

- luces mal, deberías irte a dormir

- No, estoy bien, me quedaré un rato despierto, puedes ir a dormir a mi habitación, es más cómodo y yo me quedaré en el sofa

- Te lo agradezco pero puedo dormir en el sofá, o si no puedo dormir en un colchón en la habitación

- Mmh, yo dormiré en el colchón, eso si, no toques nada de mi pieza, nada, en un rato iré...

- De acuerdo, a donde vas padre?

- a comprar unas cosas, solo quédate y duerme, eso si, los animales duermen en la cama ok?, puedes tomar te si quieres, ya regresó

Y así se fue... Caricias alimento a los gatos y el perro, aun llovía, había notado que el padre no había llevado paraguas, las tiendas no estaban cerca, era tarde para ir a buscarlo.

Eran casi las dos de la madrugada cuando el padre había regresado, horas realmente tardes, parecía que lo habían golpeado varias veces, un robo tal vez, no hizo nada más que tirarse en el sillón agotado.

. . . .

al día siguiente caricias despertó por el sonido de las aves y el perro que le lamia toda la cara

- Oye ya!, quieres que baje?, ven vamos a buscar a padre...  (Debe estar en el sofá)

Pensaba, probablemente había incómodado al joven insistiendo en que duerma en la habitación con el. Al llegar a la sala lo vio en el sillón, aun un poco húmedo por la lluvia de anoche. Como dijimos su rostro estaba moretoneado.

- (Donde habrá un botiquín)

De inmediato las partes moradas y rojizas estaban cubiertas de algodones y curitas, el padre despertó adolorido por la espalda.

Veía al de cabello grisaceo haciendo panqueques, no lo veía venir de el, pero vio que tenía un libro de recetas, se levantó aun cansado a ver cómo iba en la cocina.

- Mmg, te están quedando bien Caricias

- Que te sucedió anoche?, regresaste con golpes, quien te hizo eso?

- No llegue a ver, pero me había quitado las compras, pero lo bueno es que sigo aquí no?

- Seh... En fin, ve al comedor, te estoy haciendo panqueques, y hoy no irás a la iglesia

- es sábado de misa caricias, tengo que ir

- No irás, te quedaras a descansar, los demás lo van a entender no crees? Dale, ve siéntate yo te llevo todo

Los panqueques estuvieron deliciosos, raro por que caricias no sabía cocinar, mentira, estaban quemados y pasados pero padre los comió aun así por que le había puesto esfuerzo en prepararle algo, era lindo...

- Caricias, por que haces esto?

- Hacer que?

- Quedarte conmigo, hacerme el desayuno, acompañarme, que quieres de mi? Algo necesitas

- No, no es nada, solo me preocupas y nunca te veo con nadie, necesitas alguien de compañia

- Lo dudo mucho a eso, por el momento acepto tus argumentos, pero ya Enserio, que necesitas?

- Nada, eso nada más te lo prometo

- . . . ok, por ahora te voy a creer