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los gritos en la mañana eran audibles, un joven peli amarillo gritaba el nombre de su amada esposa, estaba al borde del llanto, todos buscaban a la joven, el padre salió mirando a sus alrededores, todos estaban asustados había un asesino por el lugar, quien sería la siguiente víctima?...

- Dios mío mi esposa! Margarita! No Dios no! Se fue! No está! Mierda que alguien la busque! No! No!

La desesperación en el hombre era tan fantástica, o eso pensaba el joven de cabello azul, el Teatro y actuación de pena por su parte era real, tan real, decía que ayudaría en su búsqueda, pobrecito...

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- Entonces cuando me maulla así tiene hambre?

- Claro, muy bien caricias, tienes otras dudas respecto al cuidado de los gatos?

- No, esta bien gracias, puedes quedarte?

- No puedo, hay misa y debo ir, además la esposa de coco ha fallecido y estar en el velorio es esencial

- Puedo acompañarlo, además coco era como un hijo para mi desde que entró al ejército, un buen hombre

- Lo se, vámonos entonces

En un despiste tomó la mano del peligrisaceo, pero por unos segundos, solo era para tirar de la muñeca así aceleraba el paso, pero en esos segundos ambos habían tenido una calidez en el pecho, como si fuese un momento mágico, ignoraron ambos eso y siguieron caminando. Observaron el escándalo

- Dios mío jóvenes, por qué han hecho esto?

- Mataré a quien haya asesinado a mi esposa!

- La violencia genera aún más violencia Coco,

- Me vale mierda!

Coco se fue corriendo hacia dentro del bosque, el joven azulin quería seguirlo pero caricias ordenó a todos a regresar al campamento. Se puso nervioso si encontraba el cadáver debía hacer algo.

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Había silencio, todos habían regresado a sus casas, antes de que coco entrase a la suya un joven soldado con el uniforme correspondiente llegó corriendo mientras desangraba, meses antes había enviado un equipo de investigación, se suponia que regresaban hace dos meses, pero accidentalmente, no regresaban, los habían dado por muertos

- Es achuchones!

- Oh Dios!

Los jóvenes y algunos del campamento fueron a concurrir cargando al joven al hospital, en verdad estaba grave, lo que hubiese pasado allí, no estaban listos todavía.

- Es horrible... Todo... Todo era sangre, todos estaban, hechos trizas, era...

- Debes descansar y recuperarte, duerme tranquilo, ya estas en casa

Había dicho padre en el consultorio del chico, mientras se estaba yendo se acercó caricias sin entender nada la situación

- Pero- Debe ir a entrenar, lo viste?! Solo el regreso!

- El, regresó sangrando, quien sabe si necesita donaciones, y regresó el solo, sin nadie más, en mi opinión, en entrenamiento para achuchones debería esperar, no podemos obligarlo a hacer algo mientras esta completamente frágil, es como... Una flor marchita, no puedes regarla tanto hasta ahogarla, al fin y al cabo moriría

- Uhg... Lamento contradecirlo

- No hay problema caricias, estas enfadado y se como se siente, debería descansar usted también, y cuidar al pequeño gato

Sin darse cuenta el joven de cabello morado había sonreído no tanto pero lo suficiente para que se demuestre que lo está haciendo, un momento de silencio inundó el escenario, el sargento lo miro por unos segundos, era tan... Bello, se fue ignorando que se había quedado quieto mirando al padre.

- Achuchones mejorará pronto, es una promesa...

- Gracias Enfermera, en verdad agradezco su ayuda...

Mientras que el sargento se iba del Hospital, padre estaba en una de las colinas observando el atardecer, vio a lo lejos que el joven Coco se había adentrado al bosque, no era seguro, por un momento se preocupó pero por detrás lo estaría siguiendo Azulin, al principio no tenía sospechas, había escuchado que ambos eran talentosos en el campo, lo que no sabía era la locura que tenía azulin por conseguir lo que amaba.

// Hago un capítulo de una Batalla De Osos/Unicornios, no escribo bien peleas, o si no un ,"Más tarde" 🤨

Ser digno... [Caricias×Padre] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora