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Capítulo Veintiocho | "¡Suéltame loco imbécil! ______________
Fue a la mañana siguiente que todos habían empacado y dejado la 'casa'. Mi-young e Il-ha salieron del edificio de la mano. Todos todavía estaban enojados con ellos, incluso estaban enojados con Mi-young por ponerse del lado de ellos.
Caminaban por el largo camino. Estaba haciendo más frío afuera, cuando Mi-young se puso la capucha y se ajustó un poco la bufanda. Incluso puedes ver su aliento. A Mi-young nunca le gustó el frío.
"Creo que ya no puedo caminar". Soon-yi lloró. Mi-young y el resto han estado caminando por un tiempo, pero Mi-young no sabía qué tan lejos. Estaba demasiado cansada para pensar. Todos estaban exhaustos. Mi-young tomó un pequeño sorbo de agua de la botella de su cantimplora antes de dársela a Il-ha.
"¿Quieres un poco?" Il-ha negó con la cabeza.
"Tú tienes el resto. Lo necesitas más que yo". Mi-young presionó la botella contra su pecho, mientras suspiraba. Il-ha agarró la botella mientras tomaba un sorbo y se la devolvió. Jang-Soo estaba detrás de ellos, mientras observaba con celos. Necesitaba confesar sus sentimientos hacia ella.
De repente, Young-Shin corrió hacia un mapa más grande que estaba arriba, mientras el resto de los niños lo seguían. "Hemos estado caminando durante dos días seguidos, ¿pero todavía nos quedan 100 kilómetros?" Joon-Hee lloró.
"Oye, ¿estamos yendo por el camino correcto?" Young Shin asintió. "Sí, es la forma correcta".
"¡No puedo sentir mis pies! Creo que ya no puedo caminar". Soon-yi cayó al suelo.
"Tengo tanta hambre." dijo Deok-joong. "Ya no tenemos mucho para comer tampoco".
"¡Oh!" So-Yoon jadeó al notar un auto cerca. "Hay un coche allí".
So-Yoon fue a acercarse al auto, pero Hee-rak la detuvo rápidamente.
"¿Qué?"
Hee-rak de repente apuntó con su arma, notando que un cadáver estaba cerca.
Hee-rak comenzó a liderar el camino, pero se detuvo cuando aparecieron más cuerpos. Cuerpos que tenían la edad de los niños. Una de las chicas tenía el pelo rojo como Mi-young, pero más oscuro. El otro era un macho.
"Oh Dios mío." Deok-joong se arrodilló frente al cuerpo.
"¿Qué es?"
"Estos muchachos vinieron de nuestro grupo". Joon Hee respondió.
"Los chicos de secundaria de ciencia y tecnología... Iban de camino a Seúl... Pero qué diablos...", dijo Ha-Na.
Mi-young subió al autobús mientras intentaba encender el motor. Sabía conducir, siempre robaba uno de los autos de su papá cuando necesitaba escapar.
