₊˚﹕ᘏ₊୨ Felicidad y Tristeza ꒦ ɞ

#008

La luz del sol que atravesaba la ventana de Minho, le hizo despertar de su sueño no muy bueno que tuvo esa noche.
Despertó con los ojos rojos, y se veía mal. Para esa hora, debía ya haber salido y estar estudiando, pero no lo estaba, pensaba dejar los estudios a un lado por un momento, y pasar los momentos más largos con Jisung esos días.
Minho se levantó de la cama, y cambió las prendas que traía el anterior día, las cambio por un pantalón color negro, y una sudadera color verde, decorada con un diseño de unas hermosas flores de gardenia, esparcidas al rededor de la prenda, junto con mariposas. Minho nunca había usado esa prenda, pues, normalmente usaba todo oscuro. Quería llegar con un poco de luz en él con Jisung.
Minho estaba por salir de casa, sin desayunar, pero, la voz femenina de su madre se escuchó desde la cocina.

- ¡Lee Minho! ¿Saldrás otra vez sin desayunar? Y, ¿A donde? Es demasiado tarde para que te vayas a estudiar ahora. - Esta se escuchaba enojada, y, aunque a esta no le importe nada sobre su desayuno, no quería que su hijo saliera de casa.

- ¿Te importa lo que vaya a hacer? No creo, pero si quieres saberlo, saldré a tomar aire. Y, no, no quiero desayunar. Afuera me compro algo. - Minho respondió y abrió la puerta principal para salir después.

- Ugh. - Su madre soltó un quejido de enojo, y volvió a sus actividades diarias.

Minho caminaba por las solas y frías calles de la ciudad, la neblina inundó cada rincón de esta y, aunque tuvieras frío, el lugar se veía precioso. Pero, Minho no se había fijado en las calles, ni el frío, ni la neblina, ni la gente. Él estaba cabizbajo, con sus audífonos puestos y escuchando música. Se dirigía al hospital donde se encontraba Jisung, con el objetivo de verlo y pasar tiempo con el.
Al llegar, este entro y se dirigió a la recepción, donde pidió el permiso para entrar a la sala.

- Claro, ¿sabe donde queda? - Pregunto la recepcionista.

- Si, se donde esta. - Minho le respondió en un tono serio, para entonces alejarse luego de que la recepcionista haya asentido con la cabeza.

Camino por los pasillos del hospital, todo estaba iluminado y repleto de enfermeros y doctores, los pasillos totalmente limpios y las luces blancas en el techo, llenando todo el hospital de luz.
Jisung desayunaba en cama, mientras que, la enfermera cuidadora de el, estaba afuera de la sala.

- Disculpe, mi amigo esta dentro. Vine ayer... Hoy pensaba en visitarlo también. - Minho vio a la enfermera unos cuantos centímetros más baja que el. - ¿Cree que pueda entrar?

- ¿Le dieron el permiso? - La enfermera en la puerta pregunto al chico, mientras acomodaba su cabello.

- Asi es, la recepcionista lo hizo. - Minho respondió rápidamente a la pregunta, él quería ver a su amigo lo más rápido posible.

La enfermera abrió la puerta detrás de ella, así entrando Minho y viendo a Jisung con una cara de disgusto, ojeras realmente grandes debajo de sus ojos y su cabello despeinado.
Jisung estaba moviendo la comida con la cuchara, se notaba que este no quería comer de esa comida. Jisung levantó la cabeza para ver quien había entrado, y sonrió al instante a ver a Minho frente a él.