₊˚﹕ᘏ₊୨ Felicidad y Tristeza ꒦ ɞ

#009

Minho y los demás chicos se encontraban en el cementerio, específicamente, al frente de la lápida de Jisung, la cual tenía unas cuantas flores puestas por los mismos chicos. Minho le dijo a los chicos que se adelantaran, y el los alcanzaría después, ya que, como todos los años, se quedaba unos minutos más frente a aquella tumba a decir unas cuantas palabras, parecidas a las que escribía un día antes en una carta.

—Jisung... Pasaron ya cinco años, y yo todavía extraño tu estancia. Te extraño, y tal vez lo sepas... Yo sé que estas siendo feliz dónde estás. Me hacías lo suficientemente feliz para sonreír, y cada día, lo adoraba con toda mi fuerza. Tu me hiciste sonreír, y los recuerdos contigo lo seguirán haciendo. No he sonreído, pero lo haré por ti hoy. Lo prometo, prometo sonreír por ti.—Minho hablaba lentamente, comenzando a soltar lágrimas y sollozos de él.—Donde sea que estes, te tendré conmigo, justo a mi lado. Ya sea un octavo, cuarto, medio o todo mi corazón, siempre tendrás una parte muy grande de este. Solo para ti. Me tengo que ir ahora, los chicos me esperan afuera. Recuerda que siempre estaré aquí, aunque no me escuches. Te quiero, Jisung.—Dijo el chico entre pocos sollozos y lágrimas en los ojos, se levantó, dejando una pequeña dalia rosa en medio de la tumba, levantándose luego de esto y yendo con los demás chicos.

Los chicos esperaban fuera del cementerio a Minho, donde minutos después, llegó con los demás, quienes se acercaron a él al instante y preguntaron si estaba bien.

—Estoy bien, solo recuerdos.—Dijo haciendo una pequeña sonrisa, soltando una risa y ocultando el verdadero sentimiento.

—Bien...¡Entonces vayamos a ese cafe que tanto amaba Sung! Disfrutemos del día, chicos, como si fuéramos siete.—Felix ánimo a los chicos.

—Como si fuéramos los siete.—Los demás dijeron para entonces subir a la camioneta donde iban, y dirigirse al restaurante.

Jisung se encontraba plantando flores con los demás ángeles en el campo que había alrededor de el palacio, todos y el  disfrutaban del momento, compartiendo risas y charlas. Pero, esto no duró mucho, ya que, Seungmin, el líder de los ángeles, lo llamó al palacio.