Minsung
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¿Cómo sería juntar la felicidad con tristeza?
Han Jisung, representado como la felicidad, alegraba a cualquiera que se le cruzaba, aunque este pase por un momento increíblemente difícil, Jisung siempre lograba sacarles una sonr...
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Minho llegó a su casa, desbloqueó su celular y mandó un mensaje a Jisung.
- "Llegue a casa, Sung." - Minho envió el mensaje, poniéndole a Jisung un apodo
-¿Ya? Me alegro de que hayas llegado bien:)
Jisung se volvía loco por dentro, pues Minho, un chico serio, le había puesto un apodo. Pareció lindo de su parte, así que rápidamente Jisung llamó a Felix.
- LIX, MINHO ME PUSO UN APODO - Gritó con felicidad - ¿que? - El otro chico dijo confundido - SIII, MIN ME PUSO UN APODOO - que loco, yo sabía que estabas enamorado - ... - Tu silencio lo dice todo. - De verdad, no lo estoy - Lo que digas, yo lo sé - Ok
Jisung colgó sin decir más, y vio a Minho enviar un mensaje más.
Jisung llamó nuevamente a Felix, pues este quería preguntarle algo.
- Lix - ¿Si? - ¿Crees que pueda ir a tu casa ahora? - Pues, si quieres. - ¡Entonces voy para allá! - Jaja, nos vemos
Felix colgó al celular y espero a Jisung en su casa.
Toc... toc...
Hizo la puerta de Felix, se levantó y abrió la puerta, se encontró a Jisung del otro lado de ella y lo invitó a pasar
- ¡No vas a creerlo! - ¿No voy a creerlo? - ¡Minho y yo volveremos a hacer una pijamada! - Últimamente hablas mucho de Minho. - Es un nuevo amigo. Siempre hago eso cuando tengo nuevos amigos. - ¿Enserio? No lo hiciste conmigo. - Ah bueno, es que tome el hábito de hacerlo después de que te conocí. - Mhm, ¿y a que venías? - ¡Cierto! Quería contarte sobre... Minho. - Estabas hablando de el hace unos segundos. - ¡Lo se! Pero es otro tema sobre el. - Claro, claro, te escucho. - Bueno... Creo que...
Felix sabía totalmente lo que Jisung estaba por decir, solo quería oír las palabras "Minho me gusta" salir de su boca. Finalmente, Jisung lo dijo.
- Minho me gusta. - ¡Lo sabia! - pensó Felix - Y pues... eso. - Ya veo... ¿Entonces yo estaba en lo cierto? - Eso creo. - ¡Definitivamente te apoyaré! - Jaja, ¡gracias!
Ambos sonrieron y Jisung y Felix pasaron la tarde juntos. Minho, por otro lado, estuvo en su casa todo el día, pues no tenia con quien hablar y no quería salir. Luego de una larga charla entre Jisung y Felix, la noche llegó y Jisung tuvo que regresar a su casa, donde le hizo llamada a Minho.
