Un niño de cabello rojo se encontraba en el infierno, caminaba sin rumbo alguno. No tenia vida en sus ojos y seguía por simple inercia y no era para menos. Toda la ciudad de Fuyuki fue sumergida por las llamas.
Nadie sabia que es lo que había desembocado en semejante tragedia pero tampoco es lo importante, lo único que podía pasar por la mente del pelirrojo es que debía salir de ese lugar con vida a como sea. Así estuvo por un tiempo andando sin rumbo hasta que su cuerpo no dio para mas y se desplomo, creyendo que fin llego solo se quedo mirando a la nada mientras escuchaba lo que sucede a su alrededor hasta que algo paso.
Un hombre que paso de la desesperación a la mayor alegría que nunca antes había visto después de eso no pudo recordar nada pero despertó, eso solo podía significar una cosa y es que el había sido salvado. Perdió todo ese día incluido su gran parte de recuerdos pero jamás podría olvidar esa cara de alivio puro, es como si quien fue salvado en realidad era el.
¿?: Dime Shirou ¿Te gustaria que vivir conmigo? - Dijo aquel hombre que tiempo atrás lo había salvado.
Shirou se encontraba en una cama de hospital mientras sin dudarlo lo acepta su propuesta
Shirou: Esta bien viejo Kiritsugu, quiero vivir contigo - lo dice con leve entusiasmo
Kiritsugu: Bien, siendo así debes saber que soy un mago ...Después de que aquel chico pelirrojo aceptara vivir con quien no sabia que era el asesino de magos y sin tener ni idea de como repercutiría tal echo en su vida. Vivió con su nuevo padre por unos años en el cual aprendió los conceptos mas básicos de la magia, al parecer no era una broma lo que dijo en el hospital y poco a poco se acostumbro a la forma de ser de Emiya. Tuvo que aprender a cocinar desde peque{o porque ese viejo era terrible en la cocina, pensar que casi provoca un incendio por freír un par de huevos ... También se entero que tenia una hermana pequeña a la cual no tenia permitido acercarse debido a su familia. El viejo tenia muchos secretos.
Cierta noche se encontraban Kiritsugu y Shirou sentados sobre el suelo mirando la luna. Fue entonces que Kiritsugu le dijo su mas grande sueño, ser un héroe justiciero que sea capaz de ayudar a todos. El no pudo lograrlo porque ya era viejo, pero yo lo hare por ti responde el niño. Esa misma noche murió el asesino de magos con una sonrisa en su rostro mientras veia la luna. El hombre le dejo un mensaje enterrado hasta lo mas profundo de si y ese encargaría de cumplirlo por el y por quien lo salvo de aquel infierno, el seria un héroe de la justicia y siempre ayudaría a quien lo necesite sin buscar nada a cambio así como lo hicieron con el, esto lo lo hacia feliz sin importar lo que eso pueda ocasionarle.
Sin nadie quien cuide de el se dispone a tratar de sobrevivir de alguna manera, su vecina se había mudado tiempo atrás debido a una transferencia en el trabajo y no sabia de nadie mas. Así estuvo un par de semanas hasta que su corta edad y gigantesco sentido de la justicia lo metería en problemas. Lo poco que tenia no dudaba en compartirlo con quien requería su atención, sin duda esto es una mentalidad autodestructiva que el aun no estaba listo para manejar. Y así fue como en unos meses se quedo sin dinero para poder alimentarse y empezó a vagar sin rumbo, al poco tiempo debido al hambre y frio enfermo y sin la capacidad de volver atrás perdió el conocimiento en un lugar en donde el tampoco estaba muy seguro de cual era. Así fue como llego nuevamente a un hospital en donde serian tratadas sus heridas, al no tener claro a quien debía contactar solo se pudo esperar a que el chico despertara para que sea asignado con un trabajador social que revisaría su caso y poder ayudarlo en caso de ser necesario.
Shirou hablo con aquel hombre y le conto su historia, el como había quedado huérfano y partió de casa en búsqueda de algo para poder subsistir. El había venido desde muy lejos y aquel doctor no era capaz de explicarse el como un simple niño pudo llegar tan lejos. Venia de una ciudad bastante grande para acabar en un pequeño pueblo, de todas formas el chico estaba bien y eso era lo que importaba. Para tratar de levantarle el animo le conto un poco sobre el, estaba llevando a cabo su residencia en ese hospital y quizá pronto empiece a trabajar. Su nombre era Amemiya Gorou el cual se dedico a la medicina desde que su madre había fallecido a causa de un mal parto. Shirou comprende perfectamente el sentimiento y lo apoya. Así pasado el tiempo llego el trabajador social para darle una solución al caso de Shirou.
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Emiya Shirou en Oshi no Ko
FanfictionAquel chico que sobrevivió a las llamas del infierno se ve obligado a rehacer su vida en un mundo lleno de mentiras