Capitulo 3

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La navidad estaba mas cerca que nunca y ya con todos los preparativos solo faltaba colocar el árbol. Normalmente lo pondrían las cuidadoras del lugar pero los niños fueron tan insistentes en querer ayudar por lo que les dieron la tarea de poner los adornos que ellos mismo habían hecho. Los niños estaban muy alegres de poder ayudar y la atmosfera era bastante contagiosa estando la mayoría ayudando, quienes no ayudaban en la decoración en cambio estaban en la limpieza, Shirou por su parte estaba poniendo la mesa mientras que Ai y sus amigas decoraban el árbol. ¿Por que tu novio esta allá solo? le dijo una chica molestando claramente a Ai - El no es mi novio - respondió bastante rápido mientras fruncia el ceño y le surgía algo de rubor - Eres adorable - le responde empezando a reír. La verdad es que a Ai le fastidiaba que la molesten de esa forma tan descarada con un buen amigo al cual ella le tenia bastante aprecio.

Shirou al acabar de colocar la mesa se retira a ver como va el árbol, los niños ya casi habían acabado, faltaban unos cuantos adornos y la estrella. Por lo tanto estaba con algo de tiempo libre y solo se sentó por ahí a matar el rato. Tiempo después ya habían terminado de decorar todo y el orfanato estaba listo para la navidad 

Y los pocos días que faltaban para la navidad pasaron volando, ya era 24 de diciembre y en Japón estaban las calles llenas de nieve y en el orfanato se rebosaba la felicidad, la apática Ai estaba mas feliz de lo habitual, el solitario Shirou también lucia mas alegre, la verdad es que la chica esperaba poder regalarle algo después de las veces que el pelirrojo le ofreció su ayuda.

En esta época del año es muy normal salir a jugar con la nieve, los chicos lo hicieron a diario desde que empezo la caida de la nieve, sin embargo existen algunos pocos que prefieren no hacerlo. Ai, Shirou y otros pocos niños son mas de estar dentro y ninguno de los dias salieron a distraerse con la nieve. El niño aprovechaba el ambiente tranquilo para leer sus libros y cuando era posible realizar magia. Ai por su parte no solía divertirle mucho la nieve, le causaba frio y no le veía la gracia por lo que pasaba, aunque ella iría si Shirou la invitara pero jamás lo admitiría.

Ai esperaba ansiosa una excusa para estar a solas con el niño y darle el obsequio que tanto esfuerzo le tomo hacer, era una pulsera hecha a mano. Ella jamás había hecho algo parecido y le tomo bastante tiempo, de hecho le costo alguna ampolla en sus manos, le agradecía mucho a la cuidadora que le enseño como hacerlo de forma correcta y pacientemente aunque le molestaba un poco las insinuaciones que esta hacia, ¿Esta de moda molestarla o que?, ni siquiera le dijo para quien era. Solo podía esperar a que se diera la situación y que le gustase. 

Shirou por su parte también quería regalarle algo a su amiga, pero se gasto lo poco que tenia hace unos días y a decir verdad no era bueno en cosas artesanales por lo que no se le ocurría que podía darle, estaba repasando que es lo que sabia que a ella le gustaba. No se conocían de mucho por lo que aun no era capaz de entender algo que le guste completamente. Pensando solo se le ocurrió en regalarle algo que el haya cocinado o darle algo que el pueda hacer con magia. Para su mala suerte ella de repente empezó a pasar bastante tiempo con la cuidadora por lo que no pudo notar algo que ella quisiera tener.

Para la noche ninguno de los dos había hablado mas allá del saludo, Ai por su parte dudaba en tomar la iniciativa por alguna razón que ella no entendía, Shirou mientras tanto no lo hacia porque el no tenia nada que darle. Sin nada en mente no le queda mas que tratar de despertarse temprano para ver si se le ocurría algo por la mañana. 
Una vez despierto va a la sala para ver que puede hacer cuando una de las cuidadoras lo llama por lo que va a verla, esperaba que le pida algo o talvez es por la navidad, solo hay una forma de averiguarlo.
Shirou: Buenos días señora  Mikoto. Feliz navidad
Cuidadora: Si buenos días a ti también Shirou. Feliz navidad - Dice mientras ella le ofrece algo
Shirou: ¿Esto es dinero? No puedo aceptarlo, esto debería ser usado para el orfanato
Cuidadora: Anda no seas terco, tampoco es que sea mucho
Shirou: Pero ...
Mikoto pone el dinero en su mano y se va. Hoy tienes permiso para salir - Dice mientras da una pequeña sonrisa. No entendía porque se portaba tan amable con el, aunque estaba muy agradecido por la oportunidad que le dio. 

Emiya Shirou en Oshi no KoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora