Nunca pensé que podría vivir un evento histórico como este. Ver a los Dioses más poderosos y a los Humanos más valientes pelear hasta acabar con la vida de su oponente.. ¡Es tan emocionante! No sé qué estará pensando Brunhilde pero no me quejo, es muy difícil recibir visitas.
Recorrí con la mirada mi oficina. Al ser completamente blanca procuro mantenerla lo más limpia posible, no porque tenga mucho tiempo libre. Después de varios meses tendré a alguien frente mío. No importa que sea un Dios o un Humano, mientras tenga algo interesante de que charlar me conformo. ¡No puedo esperar!
Aunque.. quizás sea la menos indicada para decir esto pero.. ¿vale la pena? Arriesgar la vida, de la manera más arriesgable posible, para que la humanidad exista por 1000 años más ¿vale la pena? Realmente no sé, después de todo la vida eterna no me permite ponerme en su lugar. Nunca moriré.
Solté un profundo suspiro, mejor ir a lo importante.. ¡Brunhilde! ¿con qué nos vas a engatusar en la primera ronda?
[...]
Bien.. ha sido interesante.. eso creo. Aunque luego de ver la gran determinación de Brunhilde pensaba que la humanidad ganaría la primer ronda del Ragnarok.
¡Tengo frente mío a Lu Bü, el general volador!
—Ha sido una batalla feroz ¿no es así, Lu Bü?
Silencio. Sinceramente no me sorprende.. y no me decepciona, imagino que el Dios del trueno habría sido igual. Le dejé su tiempo para que admirara mi humilde oficina la cual yo describiría como "minimalista". Realmente no tiene nada de interesante, todo blanco, sin decoraciones, quizás es un poco aburrido. Pero para alguien de su época, quién vivió la mayor parte de su vida en el campo de batalla, debe ser lo suficientemente extraño como para llamarle la atención.
¿Cómo hago hablar a un tipo como este? ¿debería empezar preguntándole por sus técnicas favoritas para matar gente?
—Estabas acostumbrado a vencer a todos tus enemigos con el primer golpe, debe haber sido sorprendente luchar con el Berserker del trueno Thor ¿no?—tampoco respondió—¿O más bien... excitante?—agregué.
Evidentemente no quería hablar pero noté en sus ojos un brillo diferente.
Uno de mis pasatiempos favoritos es observar a los humanos. No se puede hacer demasiado en medio de cuatro paredes pero tener ciertas habilidades hacen más entretenidos mis días. Decir que he visto a muchos humanos iguales al general volador sería mentira pero lo que sí es verdad es que él es un humano. Y Lu Bü como el humano que es tiene su propia manera de expresar lo que siente.
—¿Vas a pelear?—se levanta de su asiento y rodea la mesa para acercarse hacía mí.
—¿Eh? ¡No! no, no, no.—lo detengo extendiendo mis manos y lo hago sentar nuevamente. En momentos como este agradezco poder controlar todo lo que ocurre en esta sala, sino no podría lidiar con este hombre—Vamos a charlar, general Lu Bü. Sé que no acostumbras a esto pero es la primera y última vez que podrás hacerlo así que disfrútalo ¿está bien?
Por su expresión no creo que lo haga demasiado.
El general volador murió por aburrimiento, será mejor entretenerlo rápido, por más que no pueda morir otra vez.
—Lamento no ser de su agrado, señor Lu Bü. Apuesto que prefiriria partir habiendo peleado con un gran oponente como el Dios del trueno antes que hablando con alguien como yo, debe estar molesto por eso pero así son las cosas, este es mi trabajo. Un trabajo que nadie conoce.. al menos.. puede estar seguro de que todos, Dioses y Humanos, recordarán para siempre su magnífica batalla... Además ¡has hecho algo histórico! Un Hombre luchando mano a mano con un Dios ¡quién lo diría! ¡el Ragnarok promete muchísimo jajaja!—comienzo a reír de una manera un tanto exagerada, o nerviosa, sosteniendo mi vientre y cerrando los ojos.
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one last time-ror
De Todo¡Los Dioses y Hombres del Ragnarok pueden charlar por última vez antes de reducirse en cenizas! ¿De qué hablarán o qué harán en sus últimos momentos con vida? Veamos qué ocurre en esta pequeña oficina con aquellos que perdieron la batalla pero gana...