𝙸𝙽𝙵𝙸𝙽𝙸𝚃𝚈 𝙻𝙾𝚅𝙴 - Draco Malfoy

𝙿𝚛ó𝚕𝚘𝚐𝚘

Hace 11 años...

—¡Profesor Dumbledore, la niña no está!—grito McGonagall desesperada.

—¡No puede haber desaparecido!—esta vez chillo Dumbledore empezando a buscar por todas partes— ¡Severus!—empezó a llamar al peli negro ya que lo había visto.

—Profesor, Snape se acaba de ir, se notaba nervioso...—empezó a sospechar MacGonagall.

—No te atrevas profesora McGonagall, Severus no es capaz de hacer eso.—la paro en seco.

De fondo se escuchaba el llanto del pequeño bebé de dos meses con una cicatriz en forma de rayo en la frente.

—Lo importante ahora es poner a salvo a Harry antes de que algún mortifago vuela y acabe con él.—miro al niño.

La pareja desapareció dejando a Hagrid a cargo de que trajera al bebé sano y a salvo. Mientras ellos dos esperaba a Hagrid a oscuras delante de la casa de los tíos de los mellizos.

—¿Está seguro de esto profesor? He estado observándolos todo el día y son los muggels más muggels de este mundo.—hablo con preocupación McGonagall.

—Está es la única familia que le queda ha Harry.—nostálgico comentó Dumbledore.

Poco tiempo después por los cielos de Privet Drive, apareció Hagrid con Harry en brazos y se lo entregó a Dumbledore, este lo dejó en la puerta de aquella casa con una nota y dentro de una cesta.

「・・・」

—Profesor Dumbledore, no esperaba verlo por aquí, pase.—dijo Snape abriendo la puerta de su casa.

—Seré directo Severus, ¿dónde está la niña?—pregunto este una vez dentro.

Snape miró hacia la cocina, esto le bastó a Dumbledore para dirigirse allí rápidamente.

—¿Porqué?—preguntó observando a la niña des de cerca—¿Porqué te la llevaste solo ella?

—No me la llevé.—respondió este a lo que Dumbledore lo miro confundido— Lily bino con ella ayer por la mañana, pero se fue rápidamente al recibir una llamada de Potter y dejó a la niña aquí, al principio no lo entendí pero cuando vi humo verde al rededor de la marca tenebrosa en el cielo me aparecí de inmediato en casa de los Potter olvidándome completamente de la pequeña, la casa había sido atacada, cuando subí Lily y James estaban tirados en el suelo sin vida, el llanto del bebé me hizo poner la atención en él, entonces me di cuenta, había dejado a Romina sola en mi casa, quise llevarme a Harry también por si volvían los mortifagos, pero entonces os vi y me aparecí en mi casa asegurándome de que Romina seguía a salvo.

—Te entiendo Severus, pero no te puedes quedar a la niña, ella ha de crecer junto a su hermano en la casa de sus tíos.—explicó.

—Por favor profesor, deja que me la quede, yo la cuidaré como si fuera mía.—suplico Snape.

—No sé Severus.—comentó pensativo el mayor.

—Te juro que le contaré todo, que tiene un hermano, que sus padres de verdad están...—volvió a suplicar omitiendo el final de la frase.

—En ese caso si, pero cuando cumplan 11 años, tendremos una charla los cuatro.—dijo el mayor dando por finalizado el tema.

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516 palabras,
R.