Romina Potter, la melliza de Harry Potter, en teoría tendría que estar muerta pero, ¿y si no fuera así?
Esta historia estaba basada en el cuarto año, pero habrán capítulos de otros años.
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—¿Como voy a traspasar una pared?—pregunte desesperada mirando a mi padre.
—Tu solo confía en ti, se que puedes hacerlo.—me animo.
Volví a mirar la pared y esta vez empecé a correr con el carrito en las manos, cerré los ojos esperando un impacto, el cual nunca llegó. Abrí los ojos y lo vi Andén 9¾. Mi padre apareció al lado mío.
—Mucha suerte cielo, recuerda que cualquier cosa yo estaré en Hogwarts por si me necesitas.—dijo abrazándome y dándome un beso en la frente.
—Vale papá.—dije separándome del abrazo.
Me despedí de él con la mano y me subí al tren. Estuve buscando un vagón libre durante 7 minutos aproximadamente hasta que vi a la chica rubia de la tienda de túnicas.
—Hola Luna.—dije abriendo el compartimentó y sonriéndole— ¿Puedo sentarme aquí? Es que no encuentro otro vagón vacío y...—empecé a explicar.
—Claro que te puedes sentar aquí Romina.—dijo sonriéndome.
—No pensé que fueras a ir a Hogwarts.—empecé una conversación con la rubia.
—Toda mi familia fue a este colegio,—explicó—sería raro que yo no fuera y romper el...
—Perdón,—abrió una peli negra el compartimento—¿me podría sentar con vosotras?—preguntó segura.
—Claro.—contestó Luna.
—¿Como te llamas?—me interese.
—Pansy Parkinson.—sonrió—¿Y vosotras?
—Luna Lovegood.—respondió inmediatamente.
—Romina.—sonreí.
—¿Romina que más?—volvió a preguntar Pansy mientras colocaba su baúl arriba de la estantería.
—Potter,—respondí a lo que se giraron ambas—Romina Potter.—añadí rápidamente.
—¿Romina Potter?—se sorprendió Pansy.
—¿Hija de Lily y James Potter?—preguntó Luna a lo que yo asentí.
—¿Hermana melliza de Harry Potter?—preguntó Pansy igual de sorprendida.
—¿Qué?—pregunte confundida.
—No me lo puedo creer,—hablo Luna—creí que estabas muerta.
—¿Por qué iba a estar muerta?—pregunte confundida.
—Porque es lo que dice todo el mundo.—explicó Pansy.
—¿Por qué todo el mundo cree que estoy muerta? Eso no tiene sentido.
—El día en el que murieron tus padres solo encontraron a tu hermano con vida, de hecho a ti ni te vieron en aquella casa la noche que fue atacada, pero te daban por muerta.—explicó suavemente Luna.
Yo estaba muy sorprendida, no me lo podía creer, mi padre ya me había contado algo de esto pero no que todos creían que yo estaba muerta, Pansy pareció notarlo porque enseguida cambió de tema.
—Bueno,..¿en que casa creéis que vais a quedar?
—Mis padres son de Ravenclaw así que espero que que en esa.—dijo Luna.
—Slytherin, pero lo más probable es que quede en Gryffindor como mis padres biológicos.—respondí está vez yo.
Seguimos hablando todo el camino, hasta que me quede dormida pero la voz de Luna me hizo levantarme.
—Wow.—exclamó con un brillo en los ojos al ver el castillo en medio del agua.
—Es impresionante.—comentó Pansy hacia el castillo, el que sería nuestro nuevo hogar a partir de ahora.
Bajamos del tren y un gigantesco barbudo y pelado nos estaba esperando. Vi que el gigante charlaba con un niño más adelante hasta que se interrumpió a sí mismo llevándonos a todos hacia unas barcas. Me subí con Pansy y Luna en la barca y nos llevó hasta tierra firme. El gigante nos guió hasta la entrada en donde nos esperaba una mujer mayor con una túnica verde larga. La seguimos hasta unas enormes puertas, nos hizo esperar en la escaleras que había antes de estas.
Pude ver que un niño rubio al que parecía haberle chupado una vaca subía las escaleras hasta ponerse delante de un moreno.
—Así que es verdad lo que dicen, Harry Potter está en Hogwarts,...—deje de escucharlo cuando dijo ese nombre, hoy conocería a mi hermano, por fin había llegado el día.
—Malfoy, vuelve a tu sitio, esta por comenzar la ceremonia de selección.—dijo sería McGonagall.
Entramos al Gran Comedor, vaya y si que era grande, me fijé en el techo y vi que no había, en lugar de eso habían estrellas, sonreí ante eso. Nos paramos delante de una silla en donde había un viejo sombrero, el sombrero empezó a cantar una canción y todos los alumnos de primer año nos asustamos. Cuando el sombrero terminó empezó la ceremonia. El sombrero ya había seleccionado a muchos alumnos hasta ahora, entre ellos a Luna, quien había sido seleccionada en Ravenclaw como ella quería.
—¡Parkinson, Pansy!—chilló McGonagall.
Escuché el nombre de Pansy a lo que sonreí en su dirección para que se calmara.
—¡Slytherin!—chilló el sombrero sin dudarlo, dicha casa estalló en aplausos celebrándolos.
—¡Malfoy, Draco!—volvió a chillar McGonagall.
El sombrero apenas llegó a tocarle la cabeza y chilló Slytherin.
—¡Potter, Harry!—cuando McGonagall chilló el nombre de mi hermano todo el comedor empezó a murmurar.
—¡Gryffindor!—chilló después de pensarlo por mucho tiempo.
Todos los Gryffindors estallaron en aplausos y vítores.
—¡Potter, Romina!—chillo McGonagall, pude ver como todos empezaban a murmura como lo hicieron con mi hermano. Lo busqué con la mirada hasta que estas chocaron pero enseguida borré mi sonrisa al ver que el me miraba muy confundió, el no sabía que tenía una hermana.
Mmm, otra Potter,—me asuste al escuchar al sombrero hablar en mi interior— eres inteligente, apta para ser Ravenclaw, pero eso no va contigo, tienes la amabilidad de un Hufflepuff, pero no, allí no encajarías, eres astuta y ambiciosa, como una Slytherin sin duda esa es una de mis principales ideas, pero creo que pertenecería a Gryffindor, ya que tienes la valentía de uno de ellos.
