𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨. ʚ𝐂𝐡𝐚𝐧𝐦𝐢𝐧ɞ (En edición)

ʚ 𝙳𝚒𝚜𝚌𝚞𝚕𝚙𝚊𝚜, 𝚢 𝚖𝚊́𝚜 𝚍𝚒𝚜𝚌𝚞𝚕𝚙𝚊𝚜. ɞ

Todos los omegas, betas y sobre todo alfas hicieron una bolita mientras observaba a Hyunjin golpear a Seo. Los alfas gritaban "pelea, pelea" mientras los omegas suplicaban a aquellos salvajes que gritaban que los separaran.

Entre gritos, murmuros y pánico el castaño entró entre la gente para separar a su amigo del peli negro el cual notó que tenía el rostro sangrado. Lo abrazo por la cintura y lo levantó mientras le rogaba que se calmara y que por favor se fueran de ahí. Un par de sollozos se escucharon que hicieron que el alfa de rostro ensangrentado se levantará rápidamente sin tomar más en cuenta. Este abrazo al omega que lloraba de pánico y con su mano removió los mechoncitos azules buscando contacto visual con el menor.

Para la sorpresa de todos, el omega lo empujó y con su voz quebrada le exigió al alto... ¿DISCULPARSE?.

- ¡No lo haré!.-dijo usando su voz de mando.

- ¿Ves lo que provocas, Changbin?. - dijo con un nudo en la garganta.- Por eso no quiero nada que ver contigo. -se retiró molestó del pasillo.

El peli negro limpio su nariz para mirar a el chico delgado y alto que  seguía siendo abrazado por el otro alfa. Notó su mirada llena de odio y que el alfa que lo abrazaba buscaba contacto visual con el.

- Seo... Lo siento, no quería provocarte problemas con tu omega.- pronunció mientras abrazaba a Hyunjin quien forcejeaba.

El rostro del chico se puso más rojo y no por la sangre que goteaba de su nariz.

- No es mi omega. Par de raros.- gritó molestó mientras iba detrás del omega que corrió de la escena.

Todos comenzaron a dispersarse mientras algunos omegas se acercaban a Hyunjin, quien fue soltado por el alfa. Todos aprovecharon para tomar las manos lastimadas del rubio alto que se encontraba rojo de furia.

El castaño soltó a su amigo y comenzó a alejarse de los demás mientras tocaba su cuello. Se dirigió al baño para mirar el porque le dolía tanto, los omegas y betas que estaban interesados en el solo lo vieron irse, nadie quería molestarlo.

En el baño se miro al espejo, tenía las manos de aquel incidente. Llevo sus manos a su cabeza pensando en que tal vez después tendrían grandes consecuencias solo por intentar obtener un olor que no sabía a quien pertenecía.

Pensaba preocupado cuando de dio cuenta que aquel olor que buscaba se encontraba en el baño donde el estaba. Miro a sus espaldas para darse cuenta que también se escuchaba un sollozo ahogado. Como intentando no ser escuchado, miro los cubículos para darse cuenta que solo había uno ocupado, con delicadeza tocó la puerta de este y notó que se dejó de escuchar aquello pero el olor se intensificó junto a la emoción de miedo.

- Hola... Ehm, ¿estas bien?. - preguntó el alfa.

Bastaron unos segundos de silencio para que sintiera como la puerta se abría, se dejaron ver unos ojos achinados aun cristalinos junto a una voz seria y sueve. Era el chico de cabellitos azules.

- Sí, puedes irte.- intentó cerrar la puerta cuando una mano lo impidió.

- No espera... - puso su mano para evitar que cerrara, notó que el chico se sobre saltó y pelo sus ojos.- Yo... Quiero disculparme por mi amigo, el es muy... Violento.

-... Ah, ni te preocupes, esta bien. Seo también es un tonto, disculpalo a el también- bajo su mirada.

- Y también quería preguntarte que... Si puedo olerte más de cerca...- contubo su pena.- Si no quieres no, lo siento.

- ¿Olerme?... Yo... Sí, claro.- abrió la puerta sin saber que más decir, no supo porque pero le agradaba la idea de que Bangchan se acercara a el, se levantó del baño en cual estaba sentado y miro hacia arriba buscando los ojos del alfa.

Rápidamente se dio cuenta que no era tan alto como Seo, el media aproximadamente 1.77 cm, aun así era alto a comparación de el, pues sólo media 1.66. El acercó sus brazos hacia el cuello de Christopher para que lo abrazara y así fuera más cómodo el que lo oliera.

Correspondió el abrazo bajando un poco su cuerpo y rostro, enterró su cabeza entre su cuello mientras pasaba sus manos por la fina cintura del omega, quien sintió la respiración caliente del alfa.

Seungmin supo que algo estaba mal, y no por el alfa que olfateaba con inocencia su cuello. Comenzó a sentir su cuerpo hirviendo, su respiración cambio de tranquila a un poco agitada, inconscientemente comenzó a apretar al alfa a su cuerpo mientras intentaba meter su nariz en su cuello.

El alfa inocentemente lo abrazó más, y soltó feromonas pensando que tal vez necesitaba sentirse protegido por las emociones fuertes que había tenido recién hasta que comenzó a sentir la respiración fuerte en su cuello. Fruncio el ceño, no dejó de abrazar al omega por el olor delicioso que desprendía, hasta que sintió una lamida a lo largo de su cuello.

- Oh, lo siento, no me mal intérpretes...- decía mientras intentaba alzar su cuerpo dejando de abrazarlo.

El omega en cuanto sintió al chico reincorporarse saltó sin dejar de abrazarlo por el cuello. En rollo sus piernas en la cintura del chico para inhalar fuerte el olor del mismo.

- Alfa~...-dijo bajito con un tono suave en su cuello.

El alto lo tomó de sus muslos para evitar que se resbalara e intentó despegarlo de su cuerpo, pero el omega se aferró más a este e incluso buscó fricción entre su entre pierna y el abdomen del peli castaño.

Este por fin lo entendió todo, el omega había entrado en celo. Eso explicó rápidamente su respiración, el como se aferraba a el y claro, su olor. Mantuvo la calma y recorrió su mano hasta el bolsillo trasero del pantalón del chico, en donde se encontraba el teléfono móvil de este. Se sentó en el inodoro mientras buscaba en los contactos del omega.

A la par el omega besaba al alfa con pequeños y castos besos. Algo en el fondo de Chan le hacía agradecer haber encontrado al chico. El buscaba el contacto de Changbin, pero no lo encontró, así que decidió ir a buscarlo con el chico en sus brazos.

- ¿Que haces?. - gruño al sentir que el chico se levantaba del inodoro.

- Perdon, te voy a llevar con tu alfa.- Afirmó.

- No~ Tu eres mi alfa~...-comento en el oído del varón mientras movia sus caderas.- Además no puedes llevarme, te hará algo.- dijo maliciosamente intentando convencer al alfa.

Bang se quedó pensando, no quería más problemas con el. Volvió a sentarse en el inodoro y dejó que el omega siguiera abrazandolo y moviendo sus caderas. El olor que desprendía era fuerte y dulce, no le molestaba ni el olor ni las acciones del peliteñido en sus piernas.

A decir verdad, la situación ni siquiera le provocaba algo ahí abajo. Tal vez era un chico defectuoso.