ʚ 𝚙𝚊𝚝𝚎𝚛𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍 𝚍𝚎𝚜𝚎𝚊𝚍𝚊. ɞ

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Seungmin estaba cocinando lasagna, habían pasado 3 días, e increiblemente no se sentía tan triste y destrozado como pensó. Mientras tanto, Bangchan sí. Era increíble como el estaba sumamente triste, en esos tres días, solo se levantaba al baño, no quería comer, bañarse, e incluso lloraba mientras dormía.

El omega había organizado algo para el alfa en cama, pensó que tal vez una reunión con sus amigos le haría bien.

Subió a la habitación y la encontró un poco descuidada, desde eso Bang no había hecho el aseo de esta y se molestaba si el omega lo intentaba hacer.

- Chris, ¡buenos días!.- dijo con una voz suave y alegre mientras abria un poco las cortinas de la ventana.

- Hola...- una voz ronca que provenía debajo de las cobijas se escuchó.

- Vamos, levantate... Ya te extraño en la casa.- se sentó a la orilla de la cama mientras tocaba el bulto grande de las cobijas.

El peli negro asomo su cara, a pesar de estar todo el día en su cama durmiendo tenía unas ojeras enormes, los ojos inchados por llorar y estaba pálido, pues no había comido, y cuando bebía agua era por obligación.

- Huele rico...- afirmó con su voz aún ronca.

- Lo se, hice Lasagna... E invite a Hyunjin, Jungkook, Felix y Minho. Quiero que salgas de ahí, te sientas mejor y seas el alfa que conozco.

- ¿como es que no estas triste?, era tu hijo.- fruncio el ceño desanimado.

- Mierda... Te puedo dar una respuesta pero tal vez no te guste.- mencionó cabizbajo.

- Quiero una respuesta, no juzgarte. Quiero entender porque me duele tanto si no era mi bebé...- decía bajito para que el chico no se diera cuenta de su nudo en la garganta.

- Pues... Cuando decidí continuar con mi embarazo, realmente fue por, ilusion. Sabes que busque apoyo en Seo, pero me dijo que ese hijo no podía ser de el, pues decía que me había metido contigo. Era parte verdad pero tu y yo sabemos que no podía ser. Y creí que si nacía, Seo volvería acercarse, a mi y a su hijo, que mis padres dejarían de estar molestos cuando conocieran a su nieto, y seriamos una familia feliz.

El alfa en cama escuchaba atentamente, y aún no comprendía porque no extrañaba a su bebé.

- Pensé que viviría solo mi embarazo.- continuó después de una pequeña pausa.- pero tu me apoyaste como si fueras el padre de mi hijo, me enseñaste una parte muy linda de lo que es el amor y el como se ve una paternidad deseada. Ahí me di cuenta que mi bebé no había sido deseado, había sido un capricho en espera de que arreglará mis problemas... De hecho, me hiciste desear un hijo tuyo, uno deseado por tí y por mi. Tal vez por eso te duele más a ti, deseabas conocerlo, quererlo y protegerlo y a mí solo me recordaba el porque quería que naciera.- agachó la mirada un poco avergonzado por la confesión.

- Voy a bañarme y arreglarme.- dijo con una sonrisa pequeña para después tomar la mano del chico y besarla.

El contrario que tenía un poco rosadas las mejillas solo asintió con la cabeza mientras lo veía levantarse, tomar su toalla e irse a dar una ducha.

Este aprovechó y se puso a limpiar el cuarto, no estaba tan sucio, solo estaba muchas cosas fuera de su lugar. Mientras movía las cosas se encontró con una bolsa con los mamelucos, sonajas y cosas que le había comprado al infante. Sonrió dulce y tristemente al verlas.

- Chris... Si algun día somos pareja, nos casamos y decidimos tener un hijo... Quiero que me regales un varón y que se parezca a ti.- dijo bajito mientras seguía viendo la bolsa con cosas de bebé.

- No prometo que sea un varón pero lo intentaré.-

El omega volteo con la cara roja a mirar al chico a sus espaldas, que se secaba el cabello mientras estaba en el marco de la puerta.

- ¡Hey!, ¡es de mala educación escuchar conversaciones ajenas!.-

- Lo siento... Olvide mi ropa.- sonrió un poco nervioso mientras se acercaba al armario de la habitación.

- Uhm... Deberías quedarte así.- bromeó el omega que veía al alfa únicamente con una toalla a la cadera.

- Eso lo dices solamente porque tengo el abdomen marcado.- afirmó entre pequeñas risas.

- No, también por la espalda.- abrazo al mayor por detrás de la cintura y dejó una mordida pequeña en la espalda del chico de cabello azabache.

- ah~... No hagas eso.- soltó una risa nerviosa mientras quitaba al menor de su espalda y lo abrazaba.

- Esta bien, solo porque tu lo dices.- correspondió al abrazo para después continuar.- Voy a terminar de preparar las cosas.

- Esta bien.- soltó del abrazo al chico.

Este le regaló una sonrisa pequeña, pasó su mano por el pecho del alfa, luego por su abdomen hasta llegar a su miembro. Donde solo apretó este y se fue con una sonrisa pícara.

- Mendigo chaparro...- susurro el alfa mientras veía como su amigo amenazaba con despertar.- No, no. No es momento.- dijo bajito mientras comenzaba a sacar ropa para vestirse.

𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨. ʚ𝐂𝐡𝐚𝐧𝐦𝐢𝐧ɞ (En edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora