«El mar sigue siendo todo un misterio»
Historia recopilatoria de fanfics que se centran en el personaje de Armin y 10 personas más.
📌 Historia participante en la actividad del grupo "Club de Lectura de Fanfiction" con el 10 Pairings VOL II (2023)...
Por favor, es importante leer las advertencias antes de iniciar con la historia:
⚠️ Advertencias: 📌 El fic se narra desde la perspectiva de Levi Ackerman. 📌 Se toca el tema del suero, además del sueño de Armin de ver el mar. 📌 Se hablan de ciertas plantas en infusiones que inducen el sueño de manera natural, no son tóxicas ni se incita a hacerlo. 📌 Angst leve, canon de la trama original. 📌 NO hay mención de spoilers del manga.
📝 Palabras: 1,155
¡Eso es todo, disfruten la lectura!
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Y como era de esperarse, seguía ahí, mojándose en los pensamientos de un mar abrazante.
Los oscuros ojos azules visualizaban —con atención juzgadora— el vaivén de las olas llenas de espuma que empapaban los enterrados pies del chico postrado como un estandarte en la arena.
No era consciente de cuantas horas llevaba ahí, en la misma posición y con el mismo rostro de dolor.
Las visitas a las orillas de aquellos acantilados rocosos, que culminaban en la alfombra de la arena, ya no eran los mismos desde que "él" se había marchado, sin aviso, sin decir adiós.
Desde cierta distancia, parecía que el largo y lacio cabello rubio del chico había sido recortado en un mal peinado, pero cuando la brisa del atardecer lo atacaba con ferocidad, podía identificar las cortinas amarillas que alzaban el vuelo con su cabello aún largo y desproporcionado.
Un cambio minúsculo entre la pubertad y la juventud, siendo completamente enigmáticas y diferentes.
Pues, aquello que —con tanta ilusión —fue el impulso constante en la lucha de supervivencia, un reservado sueño secreto, pareció trastornarse en el detonante efímero de las pesadillas, como un portal siempre abierto a las peores hazañas nocturnas y vívidas apariciones metamórficas frente a la luz del sol.
Levi Ackerman era consiente que la imagen que tenía de aquel soldado de rubios cabellos y brillantes lagunas azules, se había opacado hasta el punto de quedar en el olvido. Hoy, cada que el veterano lo veía a la lejanía, enterrado como un poste en la arena, sentía un leve pinchazo de culpa y desasosiego nulo de apoyo.
Armin Arlet ya no soñaba con ver el mar, ni tampoco con cruzar terrenos nunca antes vistos. El joven soldado, al parecer, ahora añoraba una noche tranquila donde no llorara con culpa, ni despertara afónico por culpa de las pesadillas atormentándolo día con día.
Y Levi lo sabía, porque —y sin tener una supuesta excusa para hacerlo —siempre escuchaba en el pasillo los jadeos del chico, miraba de soslayo su postura cansada en las reuniones, y miraba —como en ese momento —las lágrimas corriendo de sus mejillas mientras el sol desaparecía por el horizonte.
