«El mar sigue siendo todo un misterio»
Historia recopilatoria de fanfics que se centran en el personaje de Armin y 10 personas más.
📌 Historia participante en la actividad del grupo "Club de Lectura de Fanfiction" con el 10 Pairings VOL II (2023)...
¡Continuamos con el sexto y más reflexivo fic de este libro!
✨6ta pareja: Connie x Armin (no shipp)
Por favor, es importante leer las advertencias antes de iniciar con la historia:
⚠️ Advertencias: 📌 El fic se narra desde la perspectiva de Connie Springer. 📌 Se toca el tema de la presencia de Gaby y Falco, sus acciones respecto a heredar un tiran y detener la guerra. 📌 Se hablan de ciertos paralelismos entre los niños y ellos. Se busca dejar un mensaje reflexivo. 📌 Angst, canon de la trama original. 📌 NO hay mención de spoilers del manga.
📝 Palabras: 1,042
¡Eso es todo, disfruten la lectura!
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Connie abraza sus rodillas, pegándolas a su pecho mientras hunde la barbilla en el hueco entre sus piernas.
No lo observa, pero escucha los pasos de alguien sentándose a su lado, emitiendo un sofocante suspiro.
A lo lejos, aun puede escuchar los incesantes gritos de dolor de los infantes abrazándose mutuamente, uno tratando de consolar al otro entre el miedo y el sentimiento de pérdida sin igual.
—¿Somos como ellos? —pregunta. No tenía la intención de entablarlo como tema de conversación, pero al final lo hace, y espera por una respuesta.
El silencio nuevamente los invade. Los ojos avellana del chico parecen temblar en la incertidumbre de sus errores.
Se cuestiona si Armin lo odia por haberlo arrastrado hasta ese punto, pues, incluso después de conversar sobre su intento de sacrificio para salvar a su madre, y el odio que lo cegó torturando a un niño como Falco, aún se lo piensa.
Gaby y Falco no dejaban de llorar. El niño gimoteaba tratando de aferrarse a la niña que buscaba consolarlo sin éxito, repitiendo una y otra vez «hermano» mientras parecía rasguñarse el brazo; Connie lo implantó como un reflejo de sí mismo cuando se enteró del asalto a Ragako y la extinción de su gente.
Quizás, si eran como ellos.
—Creo que somos peor que ellos.
Él asintió sin pensarlo. Ellos eran niños, aun inocentes pese a tener las agallas de un guerrero de apuntarles sin piedad, si, pero también eran niños ajenos a un nuevo mundo que encapsularon como infernal, y ahora, estaban en la sintonía de haberse equivocado y aclamaban piedad.
Mientras que ellos ya vivían con otra mentalidad, incluso, sin ser soldados. La crueldad de la sangre heredada de un rey oculto por años en las murallas, junto a una infinidad de secretos que poco a poco se revelaban, lo obligaba a cuestionarse si realmente estaban hechos para revivir ese infierno, o no.
Aun no sabía si había hecho bien en elegir seguir luchando, o si era preferible simplemente rendirse.
Estando tan lejos, no era del todo consciente de las pisadas destructivas del activo retumbar, aunque tampoco quería verlo por el momento. La opresión a la duda lo obligó a refugiarse entre sus piernas una vez más, situación que repitió hasta sentir una leve calma en toda la agonía mental en su cabeza.
