Secretos de de un País

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Toda persona que ha transitado por los callejones de mi existencia tiene como mínimo una <<coma>> dedicada. Un espacio breve de letras, un simple punto con indirectas.

Mis versos no se rigen por un orden coherente, los sentimientos van y vienen, las ideas van y vienen, mis versos van y vienen. Encontrarás un montón de sin sentidos, una montaña de amores y algunas lágrimas sin brotar.

Aquí comienza un secreto sin título, solo versos salidos de mi alma, que en algún momento de mi vida fueron experiencias de soledad. De alguna forma es un Diario sin fechas específicas, ni siquiera puedo decir que tienen fechas, es un Diario a la manera de un poeta enamorado del amor, de una escritora acompañada de un tintero que no se acaba, el tintero del corazón.

Mis ideas son un poco locas pero, quién dijo que estar cuerdo es no estar loco? Quizás estamos todos locos en un mundo de cordura mal interpretada. Yo, al menos estoy loca de amor...

Amor a mi vida, a mi existir, a mis manos que crean arte lírica, a mis pensamientos que hacen de mi vida una mucho mejor. Amor a mi hijo y mi familia, amor a lo que puede ser y lo que fue, a lo que algún día fué y ya no será. Amor a los libros y a los amigos olvidados, amor a los momentos, esos que recordamos cuando la lágrimas salen sin más. Amor a algo extraño que desconocemos pero que no hace sentir.

En los siguientes versos encontrarán una realidad, la realidad de mi país desde la perspectiva de un poeta.
Un día a día masacrado, una Cuba vacía y algunos kilómetros viejos.

 Un día a día masacrado, una Cuba vacía y algunos kilómetros viejos

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La vida de una madre cubana es... ni siquiera "difícil" describe el dolor que nosotras experimentamos en el simple día a día, como algo tan común como un caramelo para nuestros hijos. Somos fortaleza y destreza, somos albañiles de sonrisas fingidas. Las madres cubanas somos ese tipo de madres que obligamos a nuestros hijos a comer, no por malas ni por abusadoras, ni porque querramos obligar es porque sabemos que después de la cena... TENGO HAMBRE MAMÁ... y sabes que eso es lo peor que podemos escuchar cuando en el refrigerador solo queda el desayuno de mañana.

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