La Obsesión de El Principe Heredero

|| Capítulo 27 ||

El lugar se quedo en silencio por lo que dijo la pelinegra,el albino miro detalladamente a la dama dándose cuenta de lo mal que se encontraba.

—¿como se enteró?—
Preguntó un poco confundido

La pelinegra sonrió ante lo dicho y solo se puso de pie acercándose al albino con una mirada tan perdida,toco con sus frias manos el rostro del hombre y sonrió pero esta era una nueva sonrisa contenia un nuevo sentimiento;tristeza.

—Lo supe desde siempre incluso antes de conocerte ese día que fuiste a acusarme de la desaparición de Cían—

Hablo ella pero sabia que no era verdad antes de  tomarse aquel veneno ella pasaba viéndolo mucho tiempo desde niños pero era casi poco tiempo ya que el nose encontraba mucho en el Reino.
Pero fue un gran apoyo para ella incluso accediendo a beber y estar ebrios.

El hombre abrio los ojos con asombró y se vio sintiendo un temblor por todo el cuerpo como si esas palabras quemaran.

—Soy tu debilidad Alec,eres el Villano como yo,todos nos odian y entre esas personas me encontraste a mi,alguien que te dio un apoyo imaginario,se que quieres deshacerse de Cían...quiere el Reino y no es de tú agrado una boda porque el puede ocupar el Reino como Rey.—

El no dijo nada y observo a la bella mujer que estaba frente a el.

—Así que,te ayudare te daré el Reino,no dejaré que Cían gobierne, considerarlo como un regalo de mi parte.—

Dijo ella.

Depronto sintio su cuerpo ser abrazo por el hombre albino y escucharlo sollozar mientras una sonrisa retorcida se forma en su  expresión.

—Gracias Safi,por darme el mejor regalo de mi vida,podré quererte pero sabes que..—

No pudo terminar de hablar porque la pelinegra le dio un golpe en la cabeza y otro en la parte baja del estómago.

—¿Safiye que te pasa?—
Preguntó con una extrañeza en su voz.

—Eres un hijo de perra,pero maldito considero tu amistad desde hace mucho incluso antes de siquiera hablarnos. Tienes suerte de que no te mate,eres un poco mejor que el bastardo de Cían,aunque me molesta que quieras más al Reino que a mi pero no culpó yo elegiría lo mismo. Por lo que si quieres reinar me tendrás que dar mucho poder.—

La puerta se abrió unos cabellos largos plateados y ojos rojos brillando con un nuevo sentimiento

— Engañarme con mi primo a unos días de la boda—

Dijo Cían viéndolos.

—Será mejor que te calles porque pudo romperte la maldita cara de egocentrismo —

Dijo Safiye sintiéndose muy fuerte porque lo era ella nose rebaja ante ningún hombre o mujer aunque esos hombres fueran de mayor fuerza y altura.