03 - Foto

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Cristian está seguro de algo y es que es bastante atractivo. Tiene un tipo de trigueño muy llamativo para los europeos, los cuales tienen un tipo de morenos menos variados que en Sudamérica.

Él no pasa de desapercibido por donde camina o por los clubes que él vaya, siempre llama la atención sin siquiera pedirla, cualquier persona pensaría en él y que es un alfa.

¿Por qué?

Pues, sencillamente por su todo: Desde su altura hasta su actitud. No es que a los europeos no les gustara, al contrario, les gustaba y mucho, pero para los medios machistas él es un mal tipo de omega.

¿Le importa?

No mucho pero sí en cierta parte, pues no quería darle una mala imagen a quien era su pareja. Tiempo después, sus miedos sobre la imagen se fueron disipando un poco por su enorme público coreano. Son le dijo que desde siempre les encantaban las publicaciones del defensa del Hotspurr.

Se podía decir hasta que lo amaban y no dejaban de pedir a gritos que publicara al menos un estado en Instagram a diario para poder seguir viviendo. Cada estado de Instagram, reel, foto o video juntos era un exceso de likes por el grandioso público coreano que lo admiraba y seguía sus publicaciones a la par.

— ¿Que poronga dice acá? — Se preguntó para sí mismo acercándose el teléfono a la cara.

Es coreano — Responde Son — Si que te aman... Te dan más likes que a mí ¡Y yo soy su jugador!

Se acomoda en el sofá moviendo sus piernas sobre el regazo de Heungmin y este en vez de mirarlo, siquiera el rostro, baja la vista hacia los muslos de Romero deslizando suavemente sus manos de encima del sofá hacia abajo.

— Ni me toqués — Dice como si pudiera leer la mente de su alfa.

Heungmin tira su cabeza hacia atrás recostándose en el sillón mientras tira un bufido. Cristian ríe bajo mientras sigue con su mirada en el teléfono. Son siempre es así, buscando un momento para poder demostrar su cariño (o lujuria) en cada lugar o situación presente.

No es que no le gustara, pero para Cristian era demasiado meloso, casi como la miel o casi como un algodón de azúcar. Tal vez, si su aroma fuera en vez de canela, un aroma más endulzado siente que le caería mejor. Quizás como un dulce coreano de esos que le hizo probar cuando fueron a visitar a su familia, tan empalagoso y suave. Sí, definitivamente le caería exacto.

¿Que te ha hecho tan feliz? — Pregunta Son con una sonrisita.

Fija su mirada en el coreano y se da cuenta de cómo sus pensamientos soltaron su aroma más dulce de lo común. Otra cosa que le gustaba de su relación era eso, que tan solo pensar en Heungmin lo hiciera feliz, y era algo que ni los comentaristas ingleses iban a quitárselo.

Nada — Vuelve la mirada a su teléfono — Solo que eres tan empalagoso como un mochi.

Una risita se le escapa de Son y este se levanta poniéndose arriba de Cristian. El trigueño lo mira entrecerrando los ojos revisando que sus acciones no sean extrañas.

Heungmin se coloca entre sus piernas y pega su rostro al pecho de su omega, se acurruca en sus pectorales casi rozando sus clavículas abrazándolo por la cintura. Siente como el aroma a canela empieza a impregnarlo y una pequeña sonrisita se le escapa. Sube la mano acariciando el lacio cabello de Son y desliza su dedo a la cámara del instagram para apuntarle mientras que este mantiene su rostro escondido en el pecho ajeno.

Toma la foto mirándola con una curvatura en sus labios — Sos muy lindo, Sonny.

El alfa sube la vista con un pequeño sonrojo y ahora se mueve empujando el teléfono ajeno hacia el suelo. Comienza a dar besos en la mejilla, nariz, en la comisura de los labios y por último, en los labios repitiendo aquellos fugaces piquitos por varias veces. Cristian no tiene opción más que dejarse mimar mientras le abraza por el cuello con una sonrisa de oreja a oreja.

Días Casuales (Cutison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora