Destinos Entrelazados [NaruTayu]

el comienzo del fin

Si, otro remake de una de mis historias, esta es una que me gustó mucho así que quise hacer un remake pues la versión original me parece que está muy exagerada en siertos sentidos, esta será un tanto más coherente en lo que es el lore de lo que pasará en la historia.

Aclaraciones: esta historia es ¡solamente NaruTayu! no pidan otra pareja porque definitivamente no la pondré, será una historia parecida a lo que pasa entre Kushina y Minato contada a mi estilo.

Acostumbrense a ver a un Naruto poderoso en esta historia, habrá varios aumentos de poder para algunos personajes que verán a lo largo en la historia.

Ahora sin más preámbulos les dejaré disfrutar de esta historia.

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"Nuestro destino es estar juntos;
——cap I: el comienzo del fin——"

descargó de responsabilidad, no soy dueño del anime de Naruto ni de sus personajes usados en esta historia, solo soy dueño de la misma, ahora sin más que decir espero disfruten.

Todo el mundo tiene un destino que es predeterminado, sin embargo, algunos son capaces de cambiar su destino de una forma u otra, así como Uchiha Madara lo hizo, cambio si inminente destino que era la muerte al usar un genjutsu prohibido en su batalla contra su rival de toda la vida, Senju Hashirama.

Hacer eso le costó la pérdida de visión en su ojo derecho, pero es parte de la vida, sacrificar algo para poder seguir adelante, aunque también ganó algo, un trozo de la carne de Hashirama que se implantó en sus heridas más graves.

Después de su desaparición no se supo nada más sobre el legendario Uchiha, nunca más se le volvió a ver paseando por las naciones elementales como lo había hecho poco después de su partida de Konoha en busca de su supuesta paz.

Los años pasaron con normalidad para el resto del mundo, pero lo que nunca se esperaron era que en una cueva en específico se estaba llevando acabo algo que cambiaría el destino de las naciones elementales.

——ubicación desconocida——

Un hombre de edad algo avanzada se encontraba viendo fijamente un suceso que como ya se había dicho cambiaría el destino del mundo, estaba naciendo su hijo, el anciano no era otro más que Uchiha Madara.

Después de su repentina desaparición se había embarcado en un viaje de auto-reflexión, se cuestionó severamente si su idea de paz valía realmente la pena, la tableta en el antiguo santuario Uchiha no le habia ayudado mucho, sus pensamientos estaban tan confusos que había dejado de prestar atención a todo a su alrededor.

Eso lo llevó a conocer a la que actualmente era su esposa, la conoció durante su viaje por Suna, había sido una simple casualidad del destino que ella fuera la hija menor del primer Kazekage, y ella de alguna manera había llegado hasta el fondo de su más que frío corazón.

Ella hizo que aquel hombre de corazón tan frío como el mismo hielo sintiera por primera vez lo que era amar realmente a alguien, fue la única mujer que no le tenía miedo al antiguo líder Uchiha.

Y hasta el momento era la única que podría decir con orgullo que estaba dando a luz al hijo de Madara.

Los llantos de un bebé resonaron en la oscura cueva apenas iluminada por un par de antorchas, el único ojo visible de Madara fue al bebé en brazos de una enfermera que había contratado para ayudar en el parto.

Cabello rubio pálido con algunos mechones oscuros, una inmensa sonrisa de alegría apareció en los labios del Uchiha, su hijo, este recién nacido era su único hijo, sin que él lo supiera las lágrimas bajaban de su ojo izquierdo que se había vuelto púrpura con tres ondulaciones.